6. Pretty

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Sus hombros se sentían pesados, ya todos se habían ido y estaba de rodillas frente a Alluka mientras ella la observaba con mucha seriedad y los brazos cruzados.

Sabía que tenía que darle una explicación, pero seguía algo avergonzada. Aunque se lo había tomado con calma no dejaba de pensar en que Gon le tocó y no solo eso, lo vio todo. Eso ya había pasado antes, pero en ese antes ni tenía nadas y ahora se diferencia de un chico, también se sentía como una chica. Por más que quiera ir por la vida sin playera se sentía avergonzada y observada.

-Aún espero una explicación...-dijo Alluka en un tono muy bajo.

-Es...no, no es difícil.- suspiro pesadamente e invitó a su hermana a sentarse, era más fácil hablar si podía mirarla a los ojos.- Hoy creo que entendí claramente que es lo que me asusta de decirle la verdad. No quiero que me trate diferente pro ser una chica, no quiero que las peleas cesen o que sea más formal, no quiero ser tratada como una chica delicada, porque así es con las chicas. Se preocupa y es muy atento...realmente no quiero eso.- Sostuvo las manos de Alluka- si le digo la verdad no podré deshacerlo luego, por eso si cree que lo de ser chica es algo de ahora puede que me trate diferente y puede que no, en el caso de que si podría pedirte ese deseo y nada cambiaría. Así que, Por favor. Déjame mantener esta mentira un poco más.



Su hermana abrió grandes los ojos, en su vida había escuchado a Killua tan sincera y preocupada.

-Tú tienes el cuerpo que yo deseo...pero no sabes si lo quieres y todo por lo que opine Gon...yo desearía que tu mejor amigo fuera otro- suspiro- está bien, puedes seguir con esto el tiempo que necesites y te ayudaré, pero con una condición.

No lo pensó más y simplemente acepto, ya se hacía una idea de lo que Alluka quería y no le importaba, ella le ayudaría a mentir.

A la mañana siguiente volvieron a reunirse todos en la habitación del hotel, esta vez Leorio cargaba con un equipo completo para tomar muestras, quería a toda costa encontrar la cura para su amigo.

Mientras Leorio tomaba muestras de sangre y examinaba a Killua, Alluka le maquillaba y peinaba. Tenían la excusa de que ella siempre había querido una hermana para hacer esas cosa y como ahora Killua estaba en el cuerpo de una chica no había problema con eso. Por desgracia para todos, terminaron metidos en el juego y si excepción fueron maquillados y arreglados por la menor.

No era del todo desagradable, Leorio se lo tomaba con mucha gracia y los hacía reír.

Por otro lado estaba Gon que llevaba un rato silencioso, solo observado a Killua, como si ahora realmente le encontrará algo diferente. Quizás por el maquillaje o porque había algo más.

-Gon, te sientes bien?- preguntó la albina, tocándole la frente al nombrado. No parecía tener fiebre.

-Si estoy bien...es solo que...creo que te vez...bonita?

Bam! Un golpe en la cabeza, el moreno ya se lo esperaba, no era nada nuevo y hasta era su rutina diaria, pero estaba ese algo más que le hizo pensar en aquella reacción como algo lindo.



-Ya que aun tenemos unos días para seguir todos juntos ¿Qué tal si vamos al parque de diversiones?...aunque voy a estar trabajando, pero aun así podemos vernos.

Alluka y Gon exclamaron emocionados, a Leorio no le parecía tan buena idea si el kuruta tenia que trabajar, pero al final de una corta discusión todos estaban de acuerdo.

Acordaron una hora para encontrarse en la entrada, para ese entonces Kurapika ya estaría dentro cuidando de su jefa y se encontraría con los demás a tiempo para almorzar.



KIRUGIRUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora