Mi rutina es simple, me levanto de mala gana, corro a la escuela, regreso a casa, hago deberes y tareas, me preparo mi comida y duermo, casi siempre estoy yo sola, algunas semanas al año vienen mis padres de visita pero por lo general estoy sola, me mantengo de las rentas que cobro de una torre de departamentos que me dejó mi abuela en herencia, gracias a esto es que pude estudiar primeros auxilios, de otro modo habría tenido que trabajar y estudiar algo que me dejara un poco más de dinero.
Hoy recibo en casa a mis padres, vienen de paso, solo un día, ellos respetan mucho mi vida pero mi madre siempre me ha dicho que debo compartirla con alguien, cosa que en realidad no me llama, he tenido novios pero no me da la gana compartir mi tiempo o adaptarme a la rutina de alguien.
Los imprevistos son lo peor del mundo para mi, ayer cuando pasé una hora intentando recuperar mi teléfono móvil de detrás de mi cabecera estaba en verdad enojada, lo que no entendí fue lo que leí en mi espejo hoy en la mañana cuando el vapor lleno el cuarto de baño .
Correr a la escuela
Hacer el examen
Desayunar
Recuperar el celular
Salir al campo
Si, busqué mi teléfono pero no fui yo quien lo puso en la lista de cosas que hice, esto es inusual, definitivamente pero no dejo que me afecte y al quitarme la toalla del cabello húmedo la paso por el espejo aún empañado para borrar la lista.
En la escuela el día transcurre con naturalidad hasta la hora de la salida, debo ir por mis padres al aeropuerto pero mis compañeros de clase se empeñan en que me quede.
-Carlita por favoooor, no te pasará nada por ir con nosotros al campo.
Marta se pone frente a la puerta de mi auto para que no me pueda ir, normalmente camino a la escuela pero hoy que vengo en carro ella me puede retener más fácilmente.
-Soy Clara.-
-¿Qué?
Mi fastidiosa compañera en verdad se ha puesto insistente pero desde el primer año me llama Carla en lugar de Clara.
-Mi nombre, no es Carla.
-Oh, bueno pero vendrás ¿no es así? en realidad no es nada caro y nos vamos a divertir, sólo piénsalo por favor.
Me voy antes de que alguien más me insista, el camino es tranquilo y largo, me gusta conducir, cuando llegan mis padres, mamá es la primera en llegar conmigo, me abraza muy fuerte y luego mi papá nos abraza a las dos, levantándonos del suelo aun que hayan venido juntos, estoy a nada de preguntarles como les fue cuando escucho los gritos de ayuda de alguien, busco con la mirada hasta que veo a una señora golpeando la espalda de un niño, se está asfixiando.
Corro tan rápido cómo puedo y hago la maniobra heimlich al infante que enseguida escupe una canica de buen tamaño, escucho a la señora decir gracias y momentos después alguien aplaude, no quiero ser el centro de atención y vuelvo con mis padres.
-Eso todos deberíamos saber hacerlo.- Dice mi mamá en el carro camino a casa.
-Se salvarían muchas vidas de niños traviesos.- Concuerda mi padre.
-Y ¿A dónde viajarás hija?
-No lo haré má.- Digo juntando las cejas, esa pregunta me toma por sorpresa y la miro un segundo para saber por que lo ha dicho.
Ella sostiene un recibo de algo y lo lee pausadamente, es del viaje a las cabañas que organizan en mi grupo, pagado, le explico a mi madre del viaje y se ríe.
-Alguien quiere tanto que vayas que te ha pagado el recibo, ¿Será algún admirador secreto? Que romántico.
-Mi hija no necesita que le inviten nada, que romance ni que romance.-
Comienza una pequeña discusión sobre mi vida amorosa y yo trato de saber cómo es que ese recibo está en mi auto.
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¿Realmente Sola?
غموض / إثارةDespués de tanto tiempo lidiando con una persona aprendes a conocerla, pero ¿qué pasa si sólo te tienes a ti? Cuando estas seguro de que estás solo nada puede salir mal, tu lo controlas todo. ¿Qué pasa si no estás realmente solo?