10

4.8K 587 89
                                    

Título: Have a merry little christmas now

Resumen: Hoseok se las ingenió para entrar al cuarto A-32 sin ser detectado por ninguna enfermera. Sonrió. Era su momento para brillar.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Hoseok acomodó su pesada mochila sobre sus hombros.

Tal vez debió haberlo pensado mejor. Analizado la situación, observarla y… ¡Oh, el guardia se distrajo! ¡era su momento!

Corrió de su escondite detrás de un auto, y entró a la puerta. La suerte estaba de su lado, y le puso el camino libre de enfermeras o doctores.

En realidad no sabía porqué hacía tanto drama. Aún era hora de visitas, pero sabía que si veían a Yoongi dormido a esa hora, no le dejarían entrar. Y eso no lo iba a permitir.

Lo bueno de pasar gran tiempo con el mayor, era que Hoseok había aprendido casi todo el horario de sueño de Yoongi. Sabía alrededor de qué hora Yoongi tendría sueño, y de acuerdo a sus conocimientos, ésta hora era la siesta de Yoongi.

Suspiró, recargando su espalda en la fría pared del hospital, observando las paredes blancas sin ninguna decoración navideña. Las frías y monótonas máquinas despachadoras que parpadeaban luz fosforescente, haciendo ver el pasillo más triste de lo que era.

Hoseok odiaba los hospitales.

Y no era por algún trauma ni nada de eso. Siempre tuvo la sensación de que los hospitales eran unos lugares tristes y fríos. Y en épocas como Navidad, Hoseok antes que nadie, prefería evitar esos lugares.

Pero no tenía opción. Yoongi se había lastimado hace algunos días, y el doctor le había recomendado descanso, a lo que Hoseok estuvo totalmente de acuerdo. Siempre creyó que Yoongi se esforzaba demasiado, y siempre le había recomendado tener algo de descanso.

Pero no en Navidad. En Navidad era diferente todo.

Navidad, para Hoseok, era una época feliz dónde las personas encontraban la paz interior y amor en sus corazones. Era la época para perdonar y olvidar las diferencias.

Cuándo se había enterado que el mayor tenía que pasar la Navidad en ese lugar, supo que tenía que hacer algo. Así que, mientras los demás miembros tenían una reunión con sus amigos y familiares, Hoseok se escapó del departamento.

Sólo él, y una bolsa llena de adornos navideños y comida que logró robar de la cocina sin que Jin se enterará.

Hoseok dobló una esquina para llegar frente a la puerta al fin.

– Por fin –. Murmuró silenciosamente, abriendo la puerta lo más delicadamente posible. Se removió la chamarra negra, para dejar a la vista su exagerado suéter navideño, que tenía un enorme copo de nieve al centro. – Manos a la obra –.

Comenzó por poner algunos adornos en la puerta y ventanas, manteniéndose alerta a cada movimiento de Yoongi.

Yoongi siempre había sido de sueño pesado, y Hoseok notó que ésta vez el mayor dormía como un tronco. Debió ser por los medicamentos.

Colocó varias luces, con ayuda de una cinta adhesiva transparente. Conectó algunos cables, con la esperanza de que Yoongi no despertaría ni con las nuevas luces brillantes.

Y así fue.

Colocó un pequeño árbol artificial en la esquina de la habitación, le puso algunas decoraciones sobrantes y luces de colores. Y sin olvidarse de la hermosa caja de regalo que descansaba al pie de árbol.

– ¿Hobi..? –.

Hoseok volteó sorprendido. El mayor había despertado sin hacer algún ruido, pero Hoseok no se sintió tan nervioso, pues ya había terminado su trabajo.

Yoongi miró la habitación detenidamente, fijando su atención en cada uno de los adornos, para finalmente posar su mirada sobre Hoseok.

– ¿Te gusta, hyung? –. Preguntó Hoseok, con una enorme sonrisa y haciendo un ademán para toda la habitación.

Yoongi miró a Hoseok en medio de toda la habitación, y pensó que no había una estrella más hermosa y más brillante como aquella persona que se encontraba con él.

– Me encanta, ¿que haces aquí? Creí que estabas con los demás –. Yoongi se acomodó en su lugar.

– Era aburrido sin mi hyung favorito –. Murmuró Hoseok, jalando una silla para sentarse al lado de Yoongi.

Sabía que el mayor no podía hacer muchos movimientos, por lo que agradeció internamente cuando le regresó la sonrisa.

– ¿Viniste con permiso? –.

Hoseok hizo un puchero y ocultó su rostro en las sábanas de hospital que cubrían al mayor.

– No… pero traje comida –. Balbuceó contra las sábanas, sintiéndose de pronto como un pequeño perrito que extrañaba a su amo.

Y justo como si Yoongi le hubiera leído la mente, comenzó a acariciarle el cabello.

– Muy bien, porque muero de hambre –.

"*******

Una de las ventajas de conocer a Min Yoongi, es que podías adivinar fácilmente sus pensamientos sólo con observar su rostro.

Aún si las personas decían que no era una persona muy expresiva, Hoseok sabía perfectamente como interpretar cada mirada de Yoongi. Y la mirada que tenía en éste momento, era de pura felicidad.

Hoseok se felicitó a si mismo internamente por lograr su cometido.

– Hobi, gracias –. Murmuró el mayor, recargando su cabeza en la almohada. Una pequeña sonrisa decoraba sus labios, mientras miraba las luces tintinear sobre el pequeño árbol de Navidad.

– Hyung… lo que sea por ti –.

Hoseok apenas si se dió cuenta de que había dicho eso en voz alta. Si no hubiera sido por la mirada sorprendida de Yoongi, hubiera jurado que esa frase se había quedado en su mente.

Pero como no fue así, lo único que pudo hacer fue sonrojarse.

– A-Ah… y-yo n-no me refería a-a eso… –. Hoseok podía sentir el calor llenar sus mejillas, y juró ver la sonrisa de Yoongi ampliarse.

– Tengo un regalo para ti, Hobi –. Yoongi murmuró, con la sonrisa aún en sus labios.

Hoseok se quedó estático al escuchar eso. ¿Acaso Yoongi sabía que iría hasta allá?

– Pero debes cerrar los ojos primero –. Agregó Yoongi. Hoseok hizo un puchero, pero cumplió con las órdenes del mayor.

Pudo sentir algo decorar su cabeza, y al abrir los ojos vio una enorme corona de muérdago sobre su cabeza.

– ¿Q-Qué…? –.

– Te ves hermoso Hobi –.

Hoseok miró a Yoongi acercarse lentamente, y pudo sentir su corazón acelerarse a cada milímetro que el mayor se acercaba.

Y no fue hasta que sus labios se juntaron, cuando Hoseok sintió fuegos artificiales en su interior.

Besar a Yoongi era mejor de lo que alguna vez había imaginado y hasta soñado. Los labios del mayor eran suaves, y de un sabor tan exquisito, que Hoseok pronto se encontró adicto.

Y Hoseok tuvo ganas de gritar de frustración cuando tuvieron que separarse para tomar aire.

– Y yo que te compré unos nuevos audífonos… definitivamente tu regalo es mejor que el mío –. Hoseok sonrió.

– Definitivamente si –.

____________________

A/N: ;-; hice éste capítulo después de enterarme de que Yoongi estaba lastimado. Espero que se encuentre bien, y que Hobi esté cuidando bien de él.

:3 por favor comenten si les agradó el capitulo.

Últimamente se está haciendo más popular ésta historia /u\ así que espero poder actualizar más seguido.

PD: aún no está editado, así que perdón por las faltas :'bb

Yoonseok One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora