No había nada que me sedujera más en las noches que esperar que apareciera él, Soulfly, Martin, yo podía distinguirlo en la lista de usarios de ese chat, podría si quisiera reconocerlo entre mil hombres...jamás había visto su cara, ni una foto, nada que me permitiera identificarlo entre una multitud, pero yo sabía quien sería.
Prácticamente nuestro amor comenzaba a las 22hs pero jamás sabíamos cuando dejaríamos de hablar...era hermoso.
Yo lo imaginé siempre lindo, su cara, su voZ, ahhh su voZ, mi charla amenazante de esa noche cuando lo obligue a darme su número de celular, o sería la última vez que le escribiría.
Me lo dió.
Lo llame.
Temble de amor...amor de verdad
Su voz, era su voZ penetrando mís oídos.
Esa noche comencé a amarlo descaradamente.
Hoy lo hago, en el más impoluto silencio.