A story between stars

El zorro blanco.

Cuatro horas después de salir de la casa de Fran y Drake están dormidos, Ángel con sus ojos verdes fijos en el camino, Lizzy tenia la ventana abajo, a pesar que no hacia calor, tenia la cabeza apoyada en sus brazos que estaban recargados en la ventana, mirando la luna y las estrellas, con el viento pegando en su cara, Ángel la miro y rodó sus ojos, presiono con sus dedo pulgar e indice a los costados de la rodilla de Lizzy sobresaltándola. 

-Hace años que no haces eso- La sonrisa de Lizzy demostraba que estaba cansada.

-¿En que pensás?- Quitó una de sus manos del volante, pasándola por su cara- Hace mas de dos horas que estas callada, esto es algo muy raro.

-En realidad no pasa nada, pero no puedo creer que estemos haciendo ésto, siempre soñé con recorrer el mundo con ustedes, al menos una pequeña parte- Sus ojos se iluminaron y miró a Fran y Drake por el espejo retrovisor, con ella durmiendo en su hombro, ambos tenían puestos auriculares con la música a todo volumen, lo se porque hasta acá se escucha, podría cantar palabra por palabra las canciones que escuchaban sin equivocarme, de sus bocas caía baba y se escuchaban los ronquidos- En realidad soy muy afortunada por tenerlos a ustedes, la verdad que no se que haría si no los tuviera en mi vida, son los hermanos mayores que nunca tuve- sonrió mostrando su hoyuelo y sus dientes perfectamente prolijos y blancos. Ella era la menor de los cuatro, aunque cumplía años el mismo día que ángel, el era mayor por 12 horas, o eso le vivía diciendo.

-¿Porqué cre...- 

-¡Cuidado!- El auto frenó de golpe y las ruedas quedaron marcadas en el pavimento, los chicos no se despertaron pero se removieron incómodos, Lizzy freno el impacto con sus manos. Vieron al pobre zorro blanco en la carretera asustado por las luces del auto, Ángel tocó la bocina y el zorro no se movió, ella se quitó el cinturón y acto seguido abrió su puerta, Ángel intentó detenerla tomándola del brazo y ella se zafó, al bajar del auto y caminar hacia él, el zorro corrió fuera de la carretera, se encaminó de nuevo al auto pero se detuvo al ver una manchita blanca chiquita junto zorro, era su cachorro, estaba atrapado en un agujero del que no podía salir, ni su madre podía sacarlo sin lastimarlo, de a poco se acercó al cachorro y escuchó como se cerraba una puerta, Ángel se bajó del auto para ver porqué tardaba tanto, ella se puso de cuclillas sobre el pasto y lo tomó de las patas delanteras, la zorra se alarmó para defender a su cachorro, pero milagrosamente no los ataco, Ángel lo tomo del lomo y de a poco lo sacaron,  cuando el zorro quedo libre fue corriendo junto a su madre escondiéndose de nuevo en el bosque, Lizzy abrazó a Ángel y miraron como esas dos manchas blancas se perdían entre los árboles, regresaron al auto.

-Lizzy, no puedo- Tiró de la manija de la puerta repetidas veces- se cerro la puerta.- Ella intentó abrir su puerta y también estaba cerrada. 

-Esto nos pasa por querer ayudar al débil, la próxima no te detengas hasta que veas sangre- Se empezó a reír, contagiando a Ángel- Intentemos despertarlos a los chicos- Llamaban por la ventana, gritaban sus nombres, golpeaban el auto, pero no había caso, no se iban a despertar y el auto se había apagado. -Y ahora ¿Qué se supone que vamos a hacer?-Se sentaron en la calle, el frío de la madrugada no parecía molestarles, pero igual se taparon con la enorme campera de Ángel conversando y riendo, hasta quedar dormidos. Despertaron por un golpe en su cabeza. 

-Chicos, ¿porqué están durmiendo afuera? ¿Qué pasó?- Fran tenia su pelo desordenado y su mejor cara de dormida, eran las 12 pm.

-Enferma mental, no duerman con música a todo volumen, nos quedamos afuera estúpida.- Sí, Elizabeth no tiene el mejor humor cuando se levanta, encima en esas condiciones, le sorprendió no despertar en un descampado con 5 hombres desconocidos por dormir al lado de la ruta.

Como "castigo" Fran y Drake iban en la parte de adelante, Fran conducía y Drake luchaba para intentar encontrar una radio que le guste, ya que la música la tenían en el porta equipaje y no funcionaba con el celular, Ángel dormía plácidamente y Lizzy solo se dedicaba a observar el paisaje por la ventana, 11 largas horas después llegaron a su primer destino: Bariloche. La única opción para acceder al hotel que habían reservado era cruzando una montaña muy empinada.

-No, chicos yo no puedo con ésto- Fran le tenia cierto miedo a las alturas, además no dejaba de pensar que si se ponía nerviosa se caerían y mataría a todos, sólo ella sobreviviría por que es la única que usa cinturón de seguridad y viviría toda su vida cargando con sus muertes, viéndolos en sus sueños cada noche, atormentándola con sus recuerdos y... bueno, se entendió el punto.- Que alguno de ustedes maneje, en serio.

Al ver que nadie respondía nada, Lizzy porque no sabia manejar cuesta arriba, bueno, en realidad si pero también le da miedo, y Drake por que no tenia ganas de hacerlo, Ángel habló- Yo voy.- Ellos intercambiaron lugares y Fran abrazó a Lizzy, no por miedo sino por costumbre. El viaje hasta la cima fue rápido y fácil, la vista no era de gran ayuda para mantener lo que comieron en un puesto callejero en sus estomagos, pero no había de que preocuparse, tuvieron que bajar del auto y dejarlo afuera ya que el hotel no contaba con estacionamiento. -Chicos, miren- El dedo de Ángel apuntaba al cielo, ellos se giraron, al ser de noche estaba cubierto de estrellas, muchas más de las que ellos ven diariamente, pero eso no era lo que llamaba su atención sino que el cielo estaba teñido de colores verdes, azules y rosa, en forma de grandes manchas

una aurora boreal

 Exactamente, el suelo estaba cubierto por una gruesa capa de nieve blanca, hicieron una especie "abrazo grupal" de 4, pero en hilera, la imagen era hermosa, era una de las muchas cosas geniales que iban a pasar ellos, tanto cosas buenas como cosas malas, hoy llegaron siendo alguien totalmente opuesto a las personas que volveran a buenos aires en seis meses, la pregunta es ¿Están preparados?