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Diana me quitó el celular, saltó por la ventana, y corrió al fondo de casa.
Se metió abajo de una carpa asi no la encontrarán, pero fue inevitable.

Diana///

Papá me sorprendió queriendome quitar el celular, pero yo me resistí.
Corrí lo mas rápido que pude hacia el comedor, pero el me alcanzó. Me agarró del brazo, muy fuerte hasta doblarmelo, asi yo suelte el celular. Le dije que me soltara pero fue en vano, me estaba lastimando.
Ya me dolía mucho, asi que solte el celular, golpeo contra el piso desarmandose en pedazos.
Papá al fin me soltó, no lo conocía en ese momento.
Empezaron las discuciones de nuevo, pero esta vez yo quise intervenir. Le grite a mi padre, por primera vez.

-Sos un desastre, un mal padre. ¿Porque nos haces esto?-le grité
-Te callas la boca, a mi no me vas a gritar, soy tu padre y me vas a respetar, quieras o no.
-A mi no me vas a callar, seras mi padre pero no me voy a dejar pizotear por vos.
-Sos una atrevida Diana, se te pegari...
-Basta, ya basta!! Dejen de gritar, parecen locos- grito mamá
-Que se valla de casa! No quiero que este aqui
-Calmate Diana, nadie se va ir de casa-dijo mamá- vete a tu habitación por favor
-No me voy a ir

Mamá agarró mi mano y con voz baja me dijo que, por favor me valla, que ella iba arreglar las cosas con papá a solas y que cuidara de mi hermana.
-Por favor vete hija..

Yo no me queria ir a la habitación, hasta que mi padre primero se valla  de casa. No me importaba si mi madre y mi hermana sufrian en ese momento, sabia que semanas despues iban a estar mejor que ese dia. Pero tuve que hacer caso.

Pequeña GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora