Y este no es un final feliz más... - SasuNaru NaruSasu

Capítulo II

Meses atrás.

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-¿Tu mataste a tu maestro?.- Naruto le preguntaba a otro Jinchuriki, al cual conoció por azares del destino.

-Si, pero no fue por odio, mucho menos a propósito. Fue porque me deje consumir por el miedo, Saiken pensó que mi maestro quería matarme, así que entre en modo bijuu sin intención y no pude controlarme. Un ANBU de mi aldea me aclaró hace poco que lo único que mi maestro quería hacer era retirar a Saiken de mi cuerpo para terminar con mi supuesto sufrimiento.- Utakata el actual Jinchuriki del seis colas le respondía a Naruto sin ningún titubeo.

-¿Pero al retirar al seis colas, no morirías?.- preguntaba una vez más nuestro héroe.

-Su nombre es Saiken y no, mi maestro iba a utilizar un Jutsu que me separaría de Saiken sin la necesidad de morir. Únicamente debía soportar un dolor algo elevado, pero agradezco que el proceso se haya roto, Saiken a sido una gran compañera.-   Naruto se sorprendió al oír a su compañero Jinchuriki así que una vez más preguntó.

-¿Tú y Saiken son amigos?.-

-Hemos aprendido a vivir en paz, si estaremos juntos hasta mi muerte... ¿porqué no hacer que valga la pena?.- ante la respuesta de Utakata, Naruto quedó  sorprendido. Al parecer no todo en las bestias era maldad, había una esperanza de que él  y el Kyuubi congeniaran.

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Unas semanas atrás.

Ante los sucesos más recientes, Naruto debía estar preparado, la captura de siete Jinchurikis, lo ponían a él y al viejo Bee como blancos principales y únicos de Akatsuki.

Durante el entrenamiento en la cascada de la verdad, específicamente dentro de una de sus habitaciones, aprendió algo que le serviría de mucho.

-Naruto crea un clon.-   el viejo Bee ordenó.

-Kage Bunshin no Jutsu - pronunció Naruto quien se extraño al ver que Bee hacía lo mismo.

-Ahora Sígueme.-  el clon del viejo Bee le hablaba  al clon de Naruto. Cuando ambos clones se alejaron lo suficiente el obsesivo cantante volvió a ordenar.- Haz los mismo sellos que yo.-

-Rata, Caballo, Oveja, León... "¿Que demonios hacemos?"- Se preguntó nuestro impaciente rubio.

-Listo.-  indicó  Bee.

-¿Que sucedió?.- preguntó  Naruto quien no detecto ningún cambio, ni siquiera un cosquilleo.

-Este es un Jutsu de aislamiento, cuando lo actives, el nueve colas no podrá escuchar, ni enterarse de tus pensamientos. Funciona con todos los Bijuu, es para tener a veces algo de privacidad, todo lo que pienses durante la activación será única y exclusivamente tuyo, jamás se enteraran.-  le respondió el viejo Bee.

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Esa misma noche Naruto no lograba dormir, un pensamiento lo está agobiando.

"Bien, necesito mi espacio".- se dijo Naruto decido, activó  el Jutsu que el viejo Bee le había enseñado.

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-"¿Qué pasará si me capturan? Y ¿Si me quitan al Kyuubi?, ¿Si usaran a todas las bestias para hacernos daño? y ¿Si no puedo mantener el control y en lugar de ayudar arruino todo?".- eran las preguntas que rondaban la cabeza del pobre rubio que cada vez se afligía más y más. ¿Que hacer ante todo esto?, era lo que a la mitad de la madrugada aún se preguntaba, tenía que idear un plan de emergencia, en dado caso nada saliera conforme al plan principal.-  "Liberar a el Kyuubi, si él es libre no recibirá órdenes de nadie, e incluso si le ordenaran atacarnos, el jamás obedecerá a nadie… Utakata".- ambos pensamientos llegaron  de golpe a la mente del rubio. Había hallado una solución a esto, si las cosas no funcionan, liberaría al Kyuubi, y así  él podría defenderse mucho mejor que estando en posesión de Naruto.