You are perfect to me.

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Su corazón comenzó a bombear sangre con fuerza y rapidez. Su respiración estaba hecha un lío prueba de eso era su pecho inflándose y desinflándose en busca de tomar todo el oxígeno necesario para llenar sus pulmones. Esa mirada. Aquélla figura alta y de aspecto rudo siempre recio era la que tenía enfrente, aquélla que vio por última vez de rodillas devorando el estómago de uno de los hombres del Gobernador. Merle Dixon. Y más que feliz estaba aterrado

Sus piernas flaquearon en cuanto la risa de su hermano mayor hizo eco en sus oídos como un estruendo a mitad de la lluvia torrencial. Sus ojos se cerraron y su cuerpo completo reaccionó con un escalofrío, tal y como un cachorro asustado reaccionaria ante los fuegos artificiales un día de navidad o fin de año.

"¿Sigues siendo el mismo marica de siempre babybrother?" la voz le sonaba casi desconocida, como si incluso su propio recuerdo se deteriorara con el tiempo "Ahora no solo eres la perra de Rick, sino de un tipo con aires de Mesías y un loco con un bate que, por si lo olvidas, masacro a Glenn y al pelirrojo" llevando ambas de sus manos a su cabello dio tres tirones leves a este tratando de regresar a su maldita realidad. Estaba soñando, era obvio. Quería despertar, pero también quería quedarse a oír sus verdades

"No soy la perra de nadie" musito en voz firme, o ese hubiera sido el resultado de no ser por su labio temblando y su voz siendo casi un susurro. "De nadie"

"Siempre tan estúpido. Dos meses con el idiota y ya sientes afecto hacia el" volvió a hablar pero en esos instantes hizo oídos sordos. Tal vez era la decepción en su mirada y aquélla aura de agresividad que el recuerdo de su hermano emanaba o el simple hecho de que al verlo lo único que era capaz de ver es al caminante que devoraba a una persona. Aquél ser que alguna vez fue lo único que tuvo en su vida, su única familia "No Daryl. No puedes encariñarte. Nadie te ama y nadie jamás lo hará y por lo consiguiente siempre estarás solo" "sus puños se cerraron tornando sus nudillos blancos mientras varios mechones de cabello caían en su rostro ocultando la mirada dolida y repleta de rabia que ahora le dedicaba a su hermano. Estaba asustado... Quería despertar y encontrarse con la gente de Hilltop, con Maggie y tal vez... Tal vez con Jesús, quien al final de cuentas sabía cómo hacerlo dejar de pensar en el molesto fantasma de su vida pasada. "¡Y justo ahora piensas en el! Eres un marica. ¿Acaso no aprendiste nada?, ¿necesitas que te dé una lección Darylina?" sus puños fueron a dar al rostro de su hermano dejando como rastros una pobre ilusión de la gente que amaba, todos postrados en la tierra tal y como Abraham y Glenn la primera vez que encararon al dictador de Negan. Todos y cada uno, incluso gente que actualmente se hallaban muertos.

"¡Basta... Basta!" su corazón dio un vuelco y al despertar de golpe se vio sentado en su cama y con una mano en su pecho evitando que se alterará. Su pecho subió y bajo mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas dejando marcas claras por donde iban bajando. Una capa de sudor frío en su frente y su cabello cayendo en su rostro evitando la oportunidad de apreciar aquéllos azules ojos ahora repletos de angustia.

Recobró la noción del tiempo y la situación. Había despertado... Y no estaba sólo, debía hablar... Quizá disculparse por su repentina actitud pero era más vital el cuestionar ¿Qué demonios hacia Paul Rovia en su habitación sentado a la orilla de su cama?

Quitando la mano del tipo que se hacía llamar Jesús de su pecho recogió su cuerpo hasta quedar en el rincón de aquélla cama.- ¿Qué mierda haces aquí?- mascullo agresivo y su voz notoriamente ronca rebotó por las paredes. Estaba nervioso, roto... ¿Qué tanto había visto u oído Jesús? "¿P-podrías irte de mi habitación? Acosador..." replicó

"Tus quejidos y llantos se escuchaban hasta mi remolque, aunque vivo junto... "Respondió tratando de acercarse una vez más. Rígido le rechazo "¿qué pasó?"

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