Sus pies le pidieron en un susurro silencioso que dejara de mantenerse de puntillas, pero lo ignoró tan rápido como las manos de Taemin se movieron, ambas, hacia la puerta donde él permanecía recargado. Sus manitas apretaron los brazos de Taemin con más fuerza de la necesaria, sintió los duros músculos enrollar sus manos, también acariciarlas suavemente entre sus dedos.
El lugar de su cuerpo que parecía moverse con más intensidad era su estómago. Sentía cosquillas, una sensación como el de una mano grande que se paseaba superficialmente por ahí, se movía, acariciaba sutilmente, a veces apretaba un poco; en otras ocasiones parecía recorrer lentamente con una pluma en mano. No era cualquier sensación, no era como colocar su propia mano, era como colocar una mano ajena. Una que podría hacerle sentir mariposas en el estómago.
Eran mariposas en el estómago.
Azai atacó la orden de sus pies cansados sin notarlo. Simplemente pasó y en un segundo dejó de mantenerse de puntillas. Sus pies cedieron y con ellos el cuerpo de Taemin perdió el equilibrio.
Las manitas del niño se cernieron sobre la camiseta de Taemin, formando puños entre la tela. Sus ojos cerraron, pero sintió una nueva sensación. Los brazos de Taemin envolvieron su pequeño cuerpo. El impacto no le recibió con la fuerza esperada, los brazos de Taemin le sirvieron como apoyo. Fueron su colchón ante el impacto.
Un quejidito surgió de sus labios y sus ojos aún cerraron profesaron más fuerza.
Taemin alzó el rostro al verse en el suelo, sobre su lindura.
-Así nos conocimos, lindo, ¿recuerdas?...
Taemin pudo haber pronunciado más palabras, pudo, pero no lo hizo. Silenció toda palabra de su boca y en su lugar sólo se quedó a observar. A observarlo a él. Sonrió al verlo en aquel estado de colores, en una manta inmensa de color rojizo. Las mejillas parecían arder, parecían pronto explotarían. Taemin nunca había visto un rostro tan rojo, y éste era tan particular, era el muchachito, sólo él envuelto en tonos rojizos; la mantenía en un estado de ternura pura. Los parpados se encontraban cerrados fuertemente, esos mismos que poco a poco comenzaban a relajarse. La cabeza del niño había desparramado el cabello hacia todas partes, dejando la frente al descubierto. Taemin miró sus labios. Rojos. Brillantes.
Oh.
-¡Taemin!-alarmado, Azai lo tomó por los hombros- Oh, Lo siento mucho, ¿estás bien?
El muchachito pareció reaccionar. Preocupado, envolvió el rostro de Taemin con las manos. Su rostro angustioso no provocó demasiado en Taemin, en su lugar, Azai deshizo su expresión transformándola en mera seriedad, una que mostraba un claro nerviosismo al mismo tiempo.
Taemin lo miraba intensamente. Tanto. Fue consciente, entonces, de su beso. Su anterior y primer beso.
"Arde, arde, arde. Mis mejillas arden. Por favor, paren, por favor..."
"Taemin"
Sus ojos vieron de reojo como las manos de Taemin comenzaban a moverse. Miró las propias, aún sobre las mejillas de Taemin. Estuvo a punto de quitarlas pero una de las manos de Taemin se colocó sobre una de sus pequeñas manos. La mano libre de Taemin se colocó sobre el suelo para provocar que su cuerpo se alzara un poco.
La posición podía ponerlo nervioso, pero lo hacía aún más la mirada de Taemin.
Azai mantuvo la mirada del muchacho, no vio ningún rastro de dolor en él, ni una pizca. Supo que su pierna, aún con la caída, estaba perfectamente. Sólo para cerciorarse movió el rostro un poco para observar su pierna vendada.
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La Familia Kim (JongKey)
FanficNueve hijos, uno más en camino. JongHyun, el appa, un doctor, un adulto de cabellos castaños, poseedor de una sonrisa encantadora. Kibum, la omma. Un rubio adorable, joven, que tuvo su primer hijo a partir de los dieciocho años. Suele ser muy amoros...