No es cuestión de edades.

2

Al día siguiente decidimos salir a pasar el día en la playa, jade y Tina se apuntaron sin pensarlo dos veces. sinceramente, no tenia ganas ni de salir de mi cuarto. anoche apenas dormí y tener que aguantar el tonteo de Luke y Martina y que Jade me tire los trastos es algo que hoy me supera. Pero da igual, hoy voy a ponerme mis auriculares, mi cremita y mi sol, no quiero saber de nadie, pero como todos podemos imaginar no fue así, esto fue lo que pasó:

-¡Me muero de Ganas de llegar! - habla tina dándose crema solar en los brazos y la cara -¿Me pondrás crema en la espalda Lucas? - Dijo intentando coquetearle, mi reacción fue girar los ojos hasta ponerlos en blanco y luego morderme el labio para no soltar ninguna tontería, mi día de relax empezó bien(Nótese el sarcasmo) busqué en mi mochila y me di cuenta de que me había olvidado mi crema(Viva yo)

-Mierda, da la vuelta - Rogué y las chicas soltaron un puchero - Me olvidé la crema solar y el bronceador. -Dije maldiciendo todo aquello que encontraba en el camino.

-Yo te presto, que tengo aquí - Dijo Jade con una sonrisa,
-perderíamos mucho tiempo en volver. -Me miro medio raro, pero con una sonrisa de cómplice

-Genial - Contesté con una sonrisa ultrafinjida - Me muero de ganas - añadí irónicamente.

-Angel se levantó hoy con la pata izquierda - Comentó Lucas y yo le tire una chola (Calzado de playa) las chicas rieron pero la verdad que a mi no me hacia ni puñetera gracia. En ese momento sentí como jade me abrazaba y me tranquilizaba con palabras como "Iremos a la playa y lo pasaremos bien, ya verás" Yo no quería pasarlo bien yo quería relajarme, y ya en lo que llevaba de día me había puesto mas nervioso que en cualquier presentación de la universidad.

-llegamos - dijo Luke bajando del coche, vi como cogía todos los bolsos y las pelotas, se nota que le gusta. Este tío no puede estar mas feliz en otro sitio que no sea una buena playa.

-¡Vamos! - Gritaron las chicas y corrieron a la arena blanca. La playa era increíble, una gran porción de arena dorada acompañado con las aguas cristalinas, el sonido de las olas y el olor que desprendían, era lo mejor del mundo, recuerdo pasear por aquí con mi hermana Mientras nos comíamos un helado de fresa y jugábamos a hacer dibujos en la arena, quisiera volver a esos recuerdos, era increíble, terminé de colocar todas las cosas, respiré hondo y Sonreí, "nada puede ir mal ahora" me dije y busque mis auriculares y mi móvil en la mochila...Busqué. Y volví a buscar. ¡Adivina que! ¡No estaba ni mi móvil ni mis auriculares! -Genial - Me dije convenciéndome que seria mejor sin móvil, luchando por no llorar hoy, entonces, aquí estalló la bomba.

-Mira Angel, vamos a ver el desfile en bikinis que hay allí, tiene que molar - me dijo Jade y me arrastró. Cada paso que daba rezaba y deseaba con todas mis fuerzas que no estuviera quien yo se, cerré los ojos. "Por favor que no esté " me repetía y cuando abrí los ojos empezaron a salir las chicas con unos bikinis súper sexys. "vale, de momento no ha salido, no la he visto y todo va bien" - Justo después de hablarme a mi mismo, una chica de tez morena, rubia con mechas azules apareció con un trikini azul increíble, no todas las chicas pueden llevar eso, y a ella le quedaba perfecto. "Tenia que aparecer, estaba escrito en mi día" cada vez que se movía por esa pasarela moviendo las caderas sentía algo raro, como si mis pantalones...Mire hacia abajo, y ví como mis pantalones se iban apretando cada vez mas. no puede ser, no me puede ver así, corrí hacia el agua, que por cierto estaba helada para evitar sentirme en una situación incómoda. miré a mi alrededor,
lo que vi, me dejo flipando desde hoy hasta el próximo viernes, me giré y vi en primer plano el beso de mis dos amigos, la artista y el abogado. - ¡Vaya! - Dije interrumpiendo la escena, ellos se vieron sonrojados el uno al otro.

-¿Que ha pasado aquí? - Pregunté feliz por hacer rabiar a Tina - Solo me he ido un momento a ver el desfile y...

-¡Angel! - Escuché una voz femenina bastante particular, supe en ese momento perfectamente quien era, pero mis nervios se apoderaron de mi mente y me obligaron a ignorarla