»Podría decir que me estoy enamorando de unos ojos grises como las rocas, de sus labios rosados, de su pelo rojo como la sangre, de su piel resplandeciente como la luna, pero la verdad eso es secundario. Me estoy enamorando se su corazón roto, de su mente destruida, de sus pulmones llenos de tabaco, de su hígado alcohólico, de su garganta bulimica, del demonio que la lleva al infierno y de sus ángeles que intentan sacarla de el. Creo que me estoy enamorando de su ser, su alma y sus gritos de socorro son la fuente de mi vida«