¿Es posible que una persona encuentre a su alma gemela en algún momento de su vida? ¿Es posible que estas almas se reencuentren en otras vidas?
Clarke es una joven de 26 años que acaba de terminar su carrera en arte y que tiene un pequeño estudio de...
Al llegar a casa, antes de que Clarke abriera la puerta Lexa le dio tres besos en cada mejilla.
- ¿Y eso? - Dijo Clarke.
- Te debía 6 besos, ya los tienes.
- ¿A eso le llamas besos? - Dijo Clarke divertida.
- Si. ¿No te gustan?
- Tengo mucho que enseñarte - Y dicho eso Clarke se abalanzó sobre los labios de Lexa que respondió encantada dejando entrar en su boca a la lengua de Clarke que consiguió que soltara más de un gemido con su beso más que salvaje. Y cuando Lexa fue a cogerla de su nuca para intensificar el beso Clarke se apartó y le soltó - ¡Así se besa guapa! - Y abrió la puerta recibiendo un caluroso saludo de Heda y dejando a Lexa demasiado excitada y frustrada ya que la castaña quería más.
Aunque el saludo no fue muy largo, ya que Heda se percató del pequeño bulto que había detrás de Lexa, yendo inmediatamente a comprobar quien osaba entrar en su territorio.
- Ahora te toca explicarle eso a Heda - Le dijo Clarke señalando al nuevo miembro del hogar.
Así que Clarke dejó a Lexa haciendo las presentaciones, aunque enseguida propuso ir de paseo así que los cuatro salieron rumbo a la playa.
- ¿Qué nombre le vas a poner? - Le preguntó Clarke a Lexa mientras veían a los dos perros correando por la playa y que de tanto en tanto les traían una pelota para que se la tiraran, cuando lograban decidir cuál de los dos se hacía con ella.
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- No sé.
- Ese nombre es un poco extraño ¿no?
- Ja ja! ¡Qué graciosa!
- Ahora enserio, habrá que ponerle un nombre.
- ¿A ti se te ocurre alguno?
- Pues... ¿qué tal Max?
- No sé, muy común ¿no? Heda es muy original, quiero que el de él también lo sea.
- ¿Niko? - Probó Clarke.
- Mmmm, no me convence. ¿Y Trikru?
- Original es, desde luego.
- ¡Trikru! - Lo llamó Lexa, a lo que perro contestó acercándose corriendo a Lexa.
- Parece que le gusta. ¡Hola Trikru! - Dijo Clarke, haciendo que el perro fuera a saludarla. Aunque Heda enseguida apareció marcando territorio y dejando claro que Clarke era suya. - Venga a jugar, que se os acaba el tiempo - Dijo Clarke, y como si la hubieran entendido se fueron a corretear por ahí.
Clarke aprovechó para meterse un ratito con Lexa mientras los perros seguían jugando y viendo que no había nadie más en la playa.
- ¿Quieres que te siga dando clases? - Le dijo Clarke a Lexa.
