Réquiem Zero

A salvo.

Naruto  e Hinata habían corrido hasta llegar un pequeño valle donde se contaba que Ahí antes había habido una batalla.

Ahí Naruto se sintió aliviado pues ahí lo esperaba una mujer
Esa mujer tenia el cabello blanco cenizo, unos ojos iguales a los de un Byakugan. Y unas extrañas ropas.

Ella se adelanto y les cubrió mientras ellos corrían al bosque.

Esa mujer detuvo a los AMBU, a Jiraya y por supuesto a el patriarca Hyuga, pero lo más impresionante fue que la persona o más bien el ser que había detenido a 6 personas era solo un simple con de Sombra.

Los niños se hallaron más adelante a la original.

La Chica les sonrió tiernamente y ellos supieron que estaban a salvo.

– Hinata-Hime, Naruto– sama... yo soy Lion Al Ghul – la mujer lea sonrió y después de unos sellos los teletransportó a lo que sería su nuevo hogar.

– descansen... mañana les diré todo lo que necesitan saber – les dujo mientras los llevaba a una gran habitación y los acostaba a ambos en una gran cama.

– Naruto-sama, me permitiría curarle – dijo mientras salía del baño con un botiquín.

– si... – dijo el niño de solo 4 años. La mujer se puso manos a la obra quitando los vendajes y limpiando las heridas.

– dime...¿por que me dices sama? – preguntó el niño.

– aun eres muy pequeño para entenderlo... pero te diré que a partir de ahora... tienes dos caminos.. 

– ¿Cuales son? – pregunto el rubio.

– el primero... es que te cuidemos como nuestro pequeño y delicado doncel, y más adelanté te cases con algún o alguna heredera... o te criamos para ser la cabeza de la familia... pero si elijes esto último... el entrenamiento es muy, muy duro... – dijo esto con tono triste.

– yo... – comenzó el rubio pero una gentil mano cálida y blanca lo interrumpió.

– no necesitó tu respuesta ahora... pero... que tal si me la das mañana. – el niño solo asintió – a sido una noche muy agitada y necesitas dormir... – la chica beso la frente pero antes de ir se su mano fue tomada...

– podrías quedarte hasta que me duerma. – dijo el rubio en un susurro y la chica solo asintió lo tomo en sus brazos y lo acuno como si fuera su hermano, o un hijo, le canto la única nana que sabía y el pequeño durmió.

Una vez que el pequeño estaba en el mundo de los sueños ella se retiro para dar la cara a Ras... sabía que la iban  castigar, pero bien valdría la pena el castigo.

Al llegar al salón del Trono el Líder ya la estaba esperando.

– Desobedecis-te – dijo el hombre de aparentemente mediana edad. – eso merita un castigo, – la chica trago en seco–  Pero por fortuna para ti no te daré el castigo por desobedecer, pero oye me bien, de ahora en adelante tu te aras cargo de esos niños. Ahora retira te.  Una cosa más mañana quiero a ambos niños enfrente de mi.

Y así sin mas salió, puesto que los castigos llegaban ha hacer muy crueles...

♥♦♪♠♣

Mientras tanto en Konoha.

Las personas que habían querido y protegido al pequeño Rubio estaban devastadas puesto que les habían informado que una mujer de cabello blanco se había llevado a el niño y a la heredera de los Hyugas.

Fue así que él señor Hyuga tuvo que dar  explicaciones de quien era la mujer.

– no se su nombre – comenzó, pues la sala estaba llena por los Uchiha, el Hokage y su familia, a demás de Dos Sanin. – y el por que se llevó a el monstruo y a Hynata, lo único que se es que ella ya había venido y hecho un trato con mi difunta esposa, esa mujer me dijo que se le prometió el byakugan mas puro a demás del alma mas pura y Fuerte de los Hyuga, al parecer ese fue el trato, fue entonces que le dije que no se llevaría a Hanabi, grande fue mi sorpresa al ella decirme con burla '¿quien hablo de la bastarda del clan? Yo me refiero a la heredera legitima Hyuga Hinata' no se a que se refiere... solo se que al momento siguiente Hinata corría a la salida y la mujer se desvaneció. Cuando encontramos a Hinata, ella estaba en compañía del Demonio. – todo se quedó en silencio, esa historia no les decía las respuestas que necesitaban... la única que podría darles las respuestas era la difunta esposa de Hirashi Hyuga.

Nadie se percató que un pequeño niño peli negro los escuchaba, puesto que el chico, le había prometido a Naruto que cuidaría su secreto...

Horas antes, habitación de Uzumaki Naruto. 

– ¡Naruto! Que bueno que despertar te, – dijo un alegre niño peli negro.– llamare a alguien espera aquí.

– Sasuke, espera – dijo el niño rubio.

– ¿que pasa? – el moreno vio como el rubio lo veía fijamente.

– Sasuke... yo... me tengo que ir – dijo con dificultad el Rubio.

– ¿porque? – sasuke comenzaba a llorar.

– Si me quedo más tiempo, moriré... Los adultos y la que se hace llamar mi familia no me quieren – dijo con amargura el rubio.

– te protegeré – intento el moreno.

– lo se, se que tu me cuidarás... pero cuando tu no estés... – Naruto y Sasuke lo sabían para tener solo 5 años ambos lo sabían... no siempre estaría el moreno, si el y su hermano no hubieran llegado a tiempo hoy... Naruto estuviera muerto.

– quiero hacerte una promesa – hablo el Rubio.

– ¿cual? – dijo el moreno y vio como Naruto cortaba su palma con un bisturí de la mesa de utensilios médicos.

– Yo Naruto, prometo que me volveré fuerte - dijo mientras se cortaba y llevaba su mano a la boca – y cuando eso pase vendré por Sasuke Uchiha para irnos juntos – puso un poco de su sangre en su boca y le dio un beso a Sasuke tierno e inocente manchado de sangre. Al separase Sasuke tomo el arma e imitó las acciones del rubio.

– Yo Sasuke Uchiha prometo esperar por Naruto – puso su sangre en su boca beso al rubio que recibió la sangre del moreno y ahora ambos estaban marcados el uno por el otro.

Naruto se levanto y después se fue...