Bajo El Disfraz De Enemigos

Capítulo II

"Bajo el Disfraz de Enemigos "

Capitulo II

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Ellos siempre lo supieron, su destino estaba escrito tal cual como se escribe un deber en un pergamino o una historia en un libro, de esas que ya se saben como se organizaran los personajes, de esas en las que se supone que siempre ganara el bien, en el que amor triunfa y en el que habrá un "felices para siempre". Soló que para ellos todo fue distinto, se rehusaron contra ese escritor que fue encargado de redactar sus vidas y trazaron cada letra, cada palabra, cada línea y oración en una nueva vida, pero juntos.

Él mantiene su mirada ante la expectativa de cualquier movimiento, sus cuerdas bocales trabajan tan rápido como su cerebro lo permite y el movimiento de su mano con la varita es magistral e imponente, lucha en esa guerra matando uno por uno a los magos que les enseñaron todo lo que sabe, cada hechizo enseñado fue utilizado en contra, ahora él lucha la guerra, lucha al lado de los buenos y mata aquellos quienes lo torturaron y enseñaron a ser quien es... Un muchacho con complejos pero con muchos conocimientos de la magia oscura. Draco Malfoy, el último descendiente de los Malfoy, ha traicionado el linaje de su familia, se ha convertido en lo que una ves repudio, en un traidor a la sangre, tiende su mano a un caído de su bando y lo ayuda a levantarse, hace lo que jamás pensó hacer.

── No te rindas, Granger ── apoyo él

Él siempre fue tosco y es que no se necesitan palabras bonitas o cursis para demostrar que se ama, solo se necesitan actos y lo que él estaba haciendo le dejaba bien en claro a Hermione Granger, que realmente había un sentimiento hacia ella.

── No lo hare, Malfoy ── Contrarresto ella.

Hay en medio de una guerra un roce de manos y los sentimientos pasados afloraron el vigor de lucha, el deseo de querer un futuro mejor y si de matar se trataba para poder estar juntos, para poder establecerse como ambos quieren, su magia no fallara y su pulso no temblara sin temer los resultados, ganaran eso lo saben son pocos los del bando contrario que quedan de pie y son pocos los que han muerto del lado del bien.

Cuando sus manos se rozaron por primera vez confundieron las emociones con odio, cuando sus miradas se buscaron en el aula de pociones sus cuerpos se tensaron inmediatamente, cuando él la acorralo en medio de aquel pasillo y la beso en un descontrol de furia entendió que sus sentidos lo habían traicionado y fue casi inevitable comprender lo que realmente él sentía por la sangre sucia, solo deseo.

Fueron encuentros fortuitos que se llevaron acabo, la primera vez de ella fue en la biblioteca ha él le éxito saberse el primero, le éxito sobrehumanamente los jadeos primerizos de ella y el susurro inaudible de palabras que sinceramente jamás entendió.

Cuando en medio de aquel comedor en medio de aquel beso se hizo presente una explosión y muchos de los alumnos se pusieron en pie alertados, se percataron de que una nueva guerra se aproximaba, pocos de los seguidores de Lord Voldemort, quedaban vivos pero fue una en particular que logro escapar y reorganizar nuevas filas que se levantaran en guerra contra el niño que vivió, Bellatrix Lestranger, fiel a su amo, había iniciado una guerra en plena despedida.

──¡CUIDADO! ── Un grito devastador se hizo presente por parte de Hermione pero fue tarde, la luz verde proveniente de la varita de una mortifago impacto el pecho de Fred Weasley, dejando inerte al acto no hubo tiempo de correr hacia él, Bellatrix rio tan desquiciadamente, tan perturbadoramente que muchos que la escucharon tuvieron la sensación de miedo en su interior.

Molly Weasley, una señora regordeta de unos cuarentas años, miro sin perder detalle el momento en que su hijo recibió el hechizo y callo en un sordo golpe, sus lagrimas bajaron rápidamente sus fracciones se entristecieron al ver a su hija menor caer de rodillas en el pecho de su hermano y llorar desconsoladamente.

── ¿PORQUEE? ── Grito Ginny Weasley, dejándose caer sobre su hermano, grito al punto de la afonía, al punto de que su garganta produjera sonidos roncos y dolorosos, solo ellos, solo los Weasley detuvieron sus ataques, todos los demás alumnos se encargaron de protegerlos, Molly Weasley apresuro su paso y Draco Malfoy ,se percato de su acto no tuvo que ser muy inteligente para saber lo que planeaba la señora, arribo frente a Bellatrix.

── ¡Crucio! ── Conjuro el rubio logrando llamar la atención de la mujer, esta solo se sacudió mas al parecer el hechizo no hizo gran efecto en ella.

── Así que mi querido quiere jugar ¿Eh? ── Sonrió burlonamente, una risa que puede helarle la sangre a cualquiera ── ¿Alguna palabra antes de morir Draquito?

── Nos vemos en el infierno ── Deletreo con una sutil risa en su rostro, Bellatrix se volteo alerta.

── ¡Avada Kadabra! ── Conjuro con la mandíbula Molly Weasley, Bellatrix miro con horror como la luz verde se dirigía hacia ella, pero le fue imposible hacer algo contra eso, callo pesadamente sobre el pasto todo el mundo se de tuvo, los mortifagos observaron a su líder muerta y los pocos que quedaban de pie tiraron sus varitas y pusieron sus manos en alto, el estadillo de los aplausos se escucho en el silencio pulcro que se había instalado.

La familia Weasley se reunió alrededor del cuerpo de Fred y trataron de separar a su última hija, cosa que les fue imposible, George miro al cielo y con lágrimas en sus ojos.

── Ganamos ── Susurro ── Nuevamente ── El dolor arremetió contra él y se dejo caer al lado de su hermano y abrazándose a ellos comenzó a llorar.

Draco corrió en dirección a Hermione, esta última permanecía de espalda a todos los demás, el rubio se posiciono a su lado.

── Granger ── Susurró en su odio con sus brazos rodeo su abdomen y fue cuando sintió el liquido espeso en sus manos la giro rápidamente hacia él y sus ojos se abrieron en sorpresa estaba herida, herida y pálida, sus labios habían perdido por completo el rosado natural que siempre lucían, la cargo rápidamente y corrió hacia el castillo con ella, a él no le importaba quien había muerto, fue su culpa que ella estuviera así, por estar jugando a la carnada la descuido a ella.

── ¿Qué tiene? ── Pregunto la enfermera del colegio una vez el joven paso cerca del comedor, el gran comedor había sido ambientado para poder atender a todos los heridos de esa guerra.

── ¡Esta herida, no lo ve! ── Respondió con soberbia.

── ¡Colóquela hay! ── Señalo una camilla la mujer ofendida.

── Draco ── Susurro Hermione adormecida.

── Aquí estoy ── Se arrodillo a su lado.

── Te amo ── Gimió de dolor al sentir la mano de la medimaga examinándola ── Quiero.. que.. siempre me recuerdes.. ── Su voz sonaba ronca y desilusionada.

── No ── negó Malfoy ── No te recordare porque tu vas a estar cada día a mi lado ── Objeto él.

── Perdóname.... Por fallarte ── Fue lo último que dijo antes de que sus ojos se cerraran completamente.

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Años después

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── ¡Eres un grandísimo idiota Malfoy! ── Exclamo una castaña de unos veintidós años.

── ¡Basta! ── Pidió él exasperado por la discusión que se había formado con su mujer ── Fue un accidente ¿Entiende si?

── ¡Lanzaste a Ronald desde un séptimo piso! ── Grito con indignación ── Accidente es tropezarte con él ── Refuto.

── Hermione mi amor ── Se acerco a ella tratando de contener su risa ── ¿Me perdonas? ── Pidió mirándola a los ojos.

── No Malf... ── Pero los labios del rubio interrumpieron su sermón.

── No sabes cuanto te repudio, Malfoy ── Susurró en el momento en que ambos se separaron para tomar aire.

── Yo también te repudio sabelotodo ── Susurro él acariciándole la pierna a su esposa.

── En la oficina no por mer... ── Pero se vio interrumpida nuevamente por la boca de su marido.

── En la oficina si -- Acaricio sus labios antes de besarla nuevamente.

Fin