Hold me tighter (HMT2) » Suga;BTS✔

III

Escucho cómo se abre la puerta de la habitación, despacio, así que enseguida aparto el libro que estoy leyendo, dejándolo sobre la mesilla de noche. Me inclino hacia mi derecha para ver quién abre la puerta. No me da tiempo ni a esbozar una sonrisa. Yoongi lanza el maletín que lleva al trabajo al aire y no me queda otra que cazarlo al vuelo, poniéndome de rodillas sobre el colchón de la cama. Lo dejó con cuidado en el suelo. Normalmente lleva ahí su ordenador portátil, y prefiero no imaginarme la cantidad de gritos que soltaría si su amadísimo -y caro- ordenador llega a romperse.

Suspira, se desabrocha los primeros botones de la camisa blanca que viste y apoya la cabeza contra el cristal frío de la ventana de nuestra habitación. Hago una mueca triste mientras me levanto y camino hacia él, aunque antes cierro la puerta con ciudado. Antes de hacerlo, echo un vistazo al pasillo oscuro para asegurarme de que no hay nadie ahí.

ㅡ ¿Has cenado? ㅡ pregunto a Yoongi. Él asiente con desgana. Me quedo detrás de él y observo cómo poco a poco va desabrochándose la camisa. Cuento los segundos que quedan para que me bufe diciendo "deja de invadir mi espacio personal" o algo por el estilo.

Al quinto segundo, hace un puchero. A pesar de que pasan los años, Yoongi sigue pareciéndome un niño pequeño. Bueno, puede que ahora parezca más bien un adolescente, pero sigue quitándose unos cuántos años de encima cuando hace esas muecas tan suyas.

ㅡ No era mi idea llegar tan tarde. Pensé que podríamos cenar juntos. ㅡ dijo, entre alicaído y frustrado. Estira el cuello. ㅡ  Joder, parezco un viejo de setenta años...

ㅡ Siempre has sido un viejo. ㅡ río.

ㅡ Pero un viejo de sesenta. ㅡ alza el índice y me señala, como si me advirtiera.

Tiro de la tela de su camisa y le obligo a caminar de espaldas, hacia la cama. Yoongi no protesta, y cuando la parte posterior de sus rodillas choca con el colchón de la cama, se deja caer en él. Se queda sentado en el borde de la cama mientras yo la rodeo para sentarme detrás de él, con las piernas a sus lados. Coloco las manos en los hombros de Yoongi.

ㅡ ¿Qué vas a hacer?

ㅡ Voy a darte un masaje.

ㅡ Vas a dejarme paralítico, que es distinto. ㅡ corrige. Le doy un golpe suave en la espalda, juguetón, y Yoongi suelta una risilla. ㅡ Vale, vale, es verdad, hiciste un curso de no se qué mierda y eres una experta en masajes y estiramientos.

ㅡ Ya verás. No vas a querer que pare.

Vuelve a reírse y después guarda silencio. Empiezo a masajear sus hombros y espalda lentamente, pero está tan tenso que tengo que hincar las rodillas en el colchón y hacer todavía más fuerza. Apreto con la yema de mis dedos su espalda, despacio. De vez en cuando, miro de soslayo a Yoongi. Está demasiado callado y no sería extraño que ya estuviera dormido. La última vez que le miro, tiene los ojos entrecerrados y la boca semiabierta. Sus labios rosados y suaves forman una adorable forma de "o", así que no puedo evitar sonreír.

ㅡ ¿Estás vivo?

Gruñe, aunque me lo tomo como un suspiro grave y entrecortado. ㅡ Sigue.

ㅡ ¿Así o...?

ㅡ Más fuerte. Me gusta más fuerte.

Me río. Yo sola me muerdo el interior de los carrillos para dejar de hacerlo. Los hombros de Yoongi también suben y bajan, así que supongo que él también está riendo. Suspiro. ㅡ Has perdido mucha práctica con eso del doble sentido...

La verdad, es normal que Yoongi haya perdido práctica. No tenemos mucho tiempo para nosotros solos. Yo trabajo en el hospital toda la mañana, y Yoongi da clases en el conservatorio durante la tarde, así que sólo nos vemos por la noche, que es el único tiempo que tenemos para nosotros solos. El único problema es que Yoongi se queda dormido nada más tumbarse en la cama y yo hago prácticamente lo mismo.