Villancicos Navideños (Wigetta)

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Navidad. Día en que se convive con la familia, se dan regalos y se reciben, se come a más no poder y se charla de cosas banales.

Paz, tranquilidad y amor...sobre todo amor.

Guillermo estaba tan desesperado como Samuel.
Los dos pilluelos habían entrado a una iglesia vacía, era el único lugar seguro a esa hora.

¿Un lugar cómodo? El pesebre en donde posaban en calma aquellas figuras a tamaño real de porcelana representando el lugar en donde estaba el niño Dios. Afortunadamente había un espacio atrás de este.

Rápidamente Samuel acostó a Guillermo y en un beso apasionado comenzó a quitarle el sueter de lana, siguiendo su remera.

Las prendas cayeron a un lugar desconocido y el chico mayor miró la piel blanquecina y suave con dulzura y algo de lujuria.

Perdiendo la poca cordura que le quedaba beso cada parte de aquel torso, provocando que el menor emitiera pequeños gemidos de placer al sentir los labios pasarse sin ningún límite.

Bajó hasta la cremallera del estorboso pantalón que marcaba muy bien un notorio bulto que necesitaba urgente atención.

Samuel con una seductora sonrisa desabrochó el botón y de un arrebato las piernas de Willy quedaron al descubierto.

El contrario aprovechó y descaradamente lamio su miembro, Guille reaccionó con un gemido de placer, para Samuel eso era una melodía que bien nunca se cansaria de oír.

Al parecer la ropa era un enemigo ese momento para el menor así que arrancó los botones de la camiseta lila y desprendió los vaqueros de su Seme junto a sus boxers, casi se le cae la quijada al ver el gran miembro de Samuel, le encantaba.

Ahora tenía el control el pequeño, quien atacó el pecho del otro y bajo torturosamente hasta el "amigo" de éste ; lo tomó entre sus manos e hizo movimientos lentos, los fue intensificando y sintió como precozmente salía el pre-semen, ante tal manjar no dudo más y metió aquella exquisitez en su boca, degusto cada centímetro.

Mientras tanto Samuel gemía sin miedo a que alguna persona los descubriera, tenía los ojos cerrados y la respiración agitada, el menor realmente lo hacía perder la cabeza con ese vaivén intenso.

Al sentir correrse rápidamente cambio de rol y se posó encima del pequeño, le puso dos dedos enfrente, el menor captó la idea y sonrió mientras los lamía morbosamente, la imagen que mostraba era inocente pero a la vez tan excitante.

Ya terminada su tarea obediente quitó su boxer y abrió sus piernas dejando expuesta aquella entrada tan rosada y apretada que Samuel no se contuvo y lamío.

Guillermo jadeaba a todo pulmón y con tan sólo esa acción ya sentía correrse, y el mayor no fue de mucha ayuda para evitarlo cuando metió el primer dedo y lo movió violentamente.

Samuel calló aquellos exquisitos sonidos con un beso lleno de pasión y con mordidas de por medio.
El segundo dedo vasto para que Willy terminará con un gran gemido y su esencia blanquecina manchara su torso.
Entonces sin más demora y con urgencia se posicionó entre las piernas de Guillermo y entró lentamente, dolía, claro que sí , pero eso no impidió que los quejidos de dolor de Guille se convirtieran en placer.

Ya dentro, Samuel comenzó un vaivén lento. En un momento comenzó un tenue villancico que cantaba un coro de niños en la calle.

Perdiendo la cabeza a causa de las estocadas más profundas que daba el contrario, Willy se aferró a su espalda y encajó las uñas, eso dejaría marcas, por supuesto.

Los dos tenían los ojos cerrados y no paraban de decir groserías o gemir de manera fuerte, las cuales se convertían en eco y rebotaban por toda la Iglesia.

Los ángeles de mármol y las figurillas de santos eran testigos de lo pecadores que eran aquellos chicos.

Las embestidas se volvieron grotescas y los dos sentían tocar el mismísimo cielo, ninguno se contuvo más y dijeron al unísono el nombre del contrario y dejaron que el orgasmo invadiera cada centímetro de su cuerpo.

Acostados en aquel pesebre sus agitadas respiraciones y las mejillas rojizas fue todo lo que quedó.

Samuel abrazo al menor y le dijo lo mucho que lo amaba.

Repentinamente las puertas de la iglesia de abrieron, y tras estas se encontraba el coro de niños y muchas otras personas cantando con alegría.

One Shot's De YoutubersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora