Raven, la hija de la Madrastra de Blancanieves.

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Raven, la hija de la madrastra de Blancanieves


- ¡NO! - gritó Raven – Yo no quiero ser malvada –

el director Grimm frunció el ceño y miró a Apple,

- Raven, es tu destino, debes aceptarlo como todos–

dijo la hija de Blancanieves

-¡Aja! Así que dices que debo aceptar mi destino como todos –

Raven se acercó a la ventana y señaló a todos sus demás compañeros que estaban en una gran batalla de... ¡Comida! – Apple no todos queremos nuestros destinos como tu –

Apple la miraba fijamente y agregó

– ¡por tu culpa ahora no voy a tener mi Final Feliz! Nadie tiene su Final Feliz asegurado ahora que desquitaste toda tu furia el Día del Destino –

a Apple le temblaban los labios

– no seré la siguiente Blancanieves, ni tampoco tendré mi Final Feliz ni... ni.... -

Raven miro a Apple y dijo

– Apple tu tendrás tu Final Feliz como quieres, pero yo también quiero un Final Feliz. Apple tu... tu... tu no lo entiendes – Apple estaba enojada - ¡Envidiosa! ¡Egoísta!- le grito y Raven quedo dura como cubito de hielo – ¡Apple! Por favor ¡espera! - Apple, sin siquiera mirarla, le contesto con un grito – NO, no te voy a hablar más -.

- Ay, no – Raven estaba molesta y a la vez triste – señorita Queen – dijo el director - Usted ya debe saber que un poco de razón Apple tiene ¿verdad? - Raven reflexiono, era cierto Apple tenia razón quizá era envidia de los Finales Felices de los demás lo que hacia que Raven quisiera también un Final Feliz, - si, bueno, eso creo – dijo Raven mirando al director – quizá le tengo envidia a Apple o capaz a Ashlinne Ella o a Briar Beauty o... o a cualquier otro Royal – de pronto Milton Grimm sonrío – quizá – dijo – le gustara un paseo con su... - Raven lo miro – amiga Maddie Hatter – solto el director - ¡guau! Creí que nunca lo diría – Madelinne Hatter entro por una pequeña ventanita y salto arriba del escritorio del director y, pisoteando todo, llego al suelo - ¡Maddie! - grito Raven – Bueno señoritas... ¡Fuera de mi oficina! - Grimm se había exasperado. Maddie y Raven salieron rápido, cerraron la puerta y comenzaron a reír como loquitas aunque eso no era nada raro en Madelinne.

Al día siguiente todos estaban en el patio de la escuela sentados en bancos enormes con ropa súper diferente a la común de los estudiantes.

Raven estaba vestida con un buzo con una pluma violeta.

Apple llevaba un buzo con una manzana roja.

Pero era cierto que no se iban a hablar pues, aunque se sentaron una al lado de la otra, ni siquiera se miraron.

-Raven... - susurro Cerise Hood la hija de Caperucita Roja – creo que el director esta un poco raro ¿no te parece? - Raven miro a Grimm y después le respondió a Cerise –si, puede ser. Ayer tuve una corta conversación, no muy amistosa, con Apple y el director contemplo todo lo que decíamos y cambio muchísimo – de repente el director Grimm miro a Raven con una sonrisa amble y dijo – muchos alumnos no quieren seguir sus cuentos y los entiendo, algunos quieren un Final Feliz, Raven – la hija de la Reina Malvada lo miró sorprendida "Ay, no. Ahora va a darme el mayor rezongo del cuento" - ¿Raven me harías el favor de pasar y contarnos que se siente no firmar el Gran Cuento del Destino y que todos estén en tu contra o, al menos, algunos? - Raven tenía miedo pero igual se paro y dijo – si, director – subió al escenario y comenzó – mi madre siempre me dijo que tenia que ser malvada, cada día me repetía lo mismo, pero mi padre decía lo contrario, que tenia que ser buena así todos me querían. Yo no sabía a quien hacerle caso. Cuando tenía seis años en la escuela me pegaban carteles en la espalda que decían "Pégame, soy mala" y yo le preguntaba a mi madre que tenía que hacer y ella me respondía "Pégales tu a ellos, conviértelos en insectos o ignóralos que algún día terminaran por dejarte en paz" yo siempre elegía la última opción. Pero si quieren saber que se siente dejar tu cuento atrás se los puedo decir en pocas palabras, - todos los alumnos la miraron, incluso Apple – yo me sentí única, valiente y... y... - Raven recordó a su madre y a su padre, tenía miedo de decir lo que ella había sentido -emm... aaa... ejem, ejem... - todos la miraban y Raven se estaba poniendo nerviosa – ¡YO ME SENTÍ LIBRE! - solto y quedo respirando nerviosamente, Apple se paro de su silla y dijo – ¡NO! - el director puso los ojos muy grandes y le dijo - Señorita White ¿que es lo que le pasa? Raven solo dijo lo que ella sintió al no firmar... - Apple no dejo que el director continuara y dijo – no director, no puede ser. A mi no me pasa nada a Raven si, ella tiene que firmar ¡ES SU DESTINO! - Briar se acomodo y dijo – si, Raven es tu destino – Raven comenzó a enojarse un poco y miro a Apple quién grito con todas sus fuerzas – ¡LOS QUE CREAN QUE RAVEN TIENE QUE SEGUIR SU DESTINO PONGANSE DE PIE! - todos se pararon hasta Maddie y Cerise, todos los amigos de Raven se pararon y la hija de la Reina Malvada se sintió como un pequeño pollito lejos de su mamá. - ¿Lo vez Raven?, tienes que seguir tu destino. Hazlo por tus amigos, por tu madre, por Ever After High... - Raven miró a Apple con cara triste – por mi Final Feliz, - al oír eso todos se sentaron y Raven puso cara de enojo - ¡¿Por tu Final Feliz?! ¡¿Solo por TU Final Feliz?! - Apple enseguida noto que todos la miraban y se corrigio – por el Final Feliz de todos ¡¿Ok?! - Su Alteza La Reina Blanca, que justito contemplaba ese momento, dijo – Apple White, hija de Blancanieves, sus palabras muestran algo de egoísmo hacía Raven, sus demás compañeros y hacía todo Ever After High – Apple la miro y le pregunto – ¡¿Así que ahora la egoísta soy yo?! ¡¿Y Raven, que no firmo su cuento por envidia de mi Final Feliz?! - de pronto Raven lo reflexiono todo y dijo muy sorprendida de su propio cerebro – yo estoy siendo como mi madre quien quería un Final Feliz y terminó siendo malvada y ahora esta dentro de un espejo encarcelada, ella terminó justo como yo no quiero terminar- todos la contemplaron: Raven tenía una sonrisa que daba confianza y valor, unos ojos oscuros tan dulces como la miel, un corazón bondadoso como el de su padre y su voz era suave y se notaba en solo mirarla que ella no tenía nada que la hiciera malvada ella era buena desde que había nacido, esta dulce chiquilla no podía contener maldad en su corazón ni siquiera si se la pedía su bondadoso y generoso padre. Fue como si una luz iluminara la cabeza de todos pues cada uno de los presentes se dio cuenta de que Raven era igual a su padre El Rey Bondadoso, ese era un Rey que siempre estaba sonriendo y feliz de todo, incluso de haberse casado con una malvada mujer que vivía para ser mala, -Raven lo siento mucho, debí haber pensado antes en que tu no tenías maldad en ti y en que al no escucharte estaba cometiendo un gran error – Apple lloraba como si tuviera una cebolla en sus ojos – ¿en que estaba pensando? – Raven sonrió – Apple deja de llorar, no pasa nada. Tu eres mi amiga, te entiendo: solo tenías que escucharme - Apple miraba a Raven y cada vez caían más lágrimas de sus ojos – Pero, ¿entonces Raven que cuento seguirá?- pregunto Cedar Wood, la hija de Pinocho – ella escribirá su propio cuento al igual que todos aquellos que no quieran ser iguales a sus padres – le respondió el director Milton Grimm – ¡gracias director!– le dijo Raven y Milton le guiño el ojo y se unió al abrazo que le estaban dando todos a Raven, los demás profesores también la abrazaron. Raven se sentía igual que cuando cumplía años y sus padres le daban regalos, abrazos, besos y le preparaban su comida favorita, cuando eran una familia totalmente feliz y estaban todos juntos: madre, padre e hija.

El abrazo había terminado y todos estaban charlando, pero de repente, y también mágicamente, el Rey Bondadoso y la Reina Malvada (o también conocida como La Madrastra De Blancanieves) aparecieron en la escuela, Raven los vio y salio corriendo a abrazarlos. - ¡Raven! - gritaron al unisono sus padres y la abrazaron – Mami, papi ¿Qué hacen aquí? - preguntó Raven – Apple White y Milton Grimm nos invitaron – dijo el padre de Raven – ya que descubriste que eres tan bondadosa como tu padre decidimos venir – dijo la madre de Raven sonriendo – y no podemos olvidarnos de contarte que tu madre fue perdonada de sus maldades gracias a tu generosidad y... también a la de Apple – dijo el Rey bondadoso - ¿y ahora estaremos la vacaciones los tres juntos? - pregunto curiosa Raven - ¡Si! - respondieron felices sus padres.

Todos estaban muy contentos ese año en Ever After High:

- Raven había descubierto que era bondadosa como su padre pero que tenía poderes mágicos como su madre.

- Apple era la mejor amiga de Raven, después de Madelinne Hatter.

- El rey bondadoso y la Reina malvada, que ahora era buena, vivían en el castillo más colorido del País de Nunca Jamás

Y lo mejor: - el director Grimm había comenzado a permitir a sus alumnos que escribieran su propio cuento.

Todos eran y serian felices por Siempre Jamás.

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Ever After High - Todo es Perfecto

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