Estaba con mi mejor amiga preparándome para irme de marcha por la calle como hacemos cada fin de semana juntas. Ella me ayudaba con el maquillaje y yo a ella con los conjuntos. La verdad es que nos complementamos bien para..Todo un poco. Listas. Salimos.
Como siempre, hacíamos el loco cantando como siempre las canciones que salían del móvil de mi mejor amiga. Nos encantan, los amamos. Luego salió la lista en la que estaban sus nuevas canciones (ella sólo tiene la mitad del álbum en el móvil, y de momento ninguna tenemos el disco). Las dos llevábamos nuestras chaquetas universitarias (yo con mi inicial, obviamente), ella unas mallas coloridas y yo unas negras. Llegamos al parque, no había nadie (normal, era la hora en la que todos o se están tomando un té en la terraza o se echan una siestecita de unas cuantas horas), con lo cual empezamos a bailar por toda la zona. Al llegar a la atracción que estaba en la otra punta del lugar de inicio, empezamos a darle vueltas y vueltas (ella sabe bien cómo hacer girar ese cachivache tan rápido que piensas que se va a soltar de la tierra y va a salir volando). Las risas debían de oírse por todo el planeta junto con la música para que pasara lo que ocurrío a continuación.
El juego iba poco a poco bajando la velocidad, hasta una en la que la gente fuera del invento pudiera vernos la cara bien y no distorsionada. Entonces, unos zapatos de color marrón con un toque de taco en ellos lo paró.
Nos quedamos un rato mirando a todas partes para saber qué o quién podía haberlo parado, hasta que los vi. Le toqué la espalda a mi mejor amiga, que estaba mirando para el otro lado, mientras me quedaba mirando a tales bellezas en frente mía.
Ella no entendía qué quería, así que se dio la vuelta. Al dársela, se quedó como yo, atónita, con la boca abierta y con los ojos como platos.
La música seguía sonando, estaba en 'Alive', en la parte de Liam, cerca del final de la lista (estaba en aleatorio, ella siempre lo tiene así, dice que es más divertido para saber qué sorpresa te puedes llevar al no saber la canción siguiente). Se acabó la música y seguíamos igual de atónitas. Ellos posiblemente se estuvieran riendo de la forma en la que nos quedamos, es natural, la cara que deberíamos de haber tenido sería como la de dos posesas sonriendo marvadamente, pensando de todo y mordiendo el labio inferior, aún por encima.
¿Os creéis que vuestros ídolos pueden estar en frente tuya con solo cantar a pleno pulmón sus canciones? ¿No? Pues leed de nuevo.
