Gracias a ti.(NARUHINA)

CAPITULO 3

La lluvia continuaba cayendo, poco me importaba que toda mi ropa se empapara y mucho menos si al día siguiente me moría por pulmonía pues era obvio que me lo merecía. La tenia cerca de mi sosteniéndola en mis brazos en una posición de princesa y pude notar que su cara empezó a tomar un color rojo por lo que acerque mi frente a la de ella y me percate que tenia fiebre que poco a poco comenzó a subir, cosa que me hizo preocuparme mas.

Empecé a correr en dirección a su casa. Al llegar toque fuerte la puerta y espere a que alguien abriera la puerta; volví la vista a ella para ver como estaba. Algunos de sus cabellos se habían colocado en su cara mojándola, sus mejillas continuaban de color rojo y podía sentir como de su ropa escurría el agua que absorbía en parte la mía, cosa que ignore por seguir viéndola a ella.

¿Cuántas horas estuviste esperándome ahí afuera? ¿Cómo es que sabias que iría?

Salí de mis pensamientos al notar que la puerta comenzó a abrirse dejando ver a una mujer que se parecía mucho a ella, ¿Sera su madre? . Su cara mostraba asombro y preocupación al vernos a los dos de ese modo, pero mas por el estado en el que estaba su hija.

-¡¿Pero que fue lo que paso?!- Se va acercando a ellos.

-Perdón, a sido toda mi culpa.-Agacha la cabeza.

-¡¡Por Dios, esta ardiendo en fiebre!! ¡Zakuro ven rápido!

Sale de la casa un hombre de al parecer unos 56 años.-¿Que sucede?

¿Sera su padre?

-Llama al medico, dile que es Hinata otra vez.

Al decir eso me sorprendí mucho. ¿Acaso ya había paso algo similar a esto antes?

Vuelve a salir  el mismo hombre de la casa.-Ya lo hice señorita, dice que estará aquí en 10 min.

-Gracias, por favor lleva a mi hija a su cuarto en lo que el medico llega.

-Si.

Al acercarse a nosotros extendió los brazos para que yo pudiera depositarla ahí, después de eso los únicos que seguíamos afuera éramos su madre y yo.

-Gracias por traer a Hinata a casa.-Muestra una pequeña sonrisa.- Dime, ¿Acaso tu eres Uzumaki Naruto?

Me paralice al ver que sabia mi nombre pero aun mas porque no se veía molesta porque su hija apareciera muy grave en la puerta de su casa en los brazos de un chico que había aceptado tener toda la culpa de lo sucedido. No se notaba ningún rastro de ira o de reproche hacia mi lo que era muy extraño, cualquier madre hubiera hecho un alboroto por esto o bueno eso pensaba pues al no tener a una madre desde los 5 y con el padre que tengo hoy en día nunca había pasado por una situación así.

-¿Como es que sabe usted mi nombre?

-Mi hija no ha dejado de hablar de ti estos días y sobre como la has estado ayudando con lo del club de teatro. Desde que se entero de que tendría que repetir el ultimo año se había puesto muy mal, el único que la animaba en esos días era su primo aunque no todos los días podía verlo... Pero desde que te conoció empezó a ser la Hinata de antes; así que gracias por ser su amigo.

-No tiene nada que agradecer... Sera mejor que me valla.

-Pero toda tu ropa esta mojada, si quieres te puedo prestar algo de ropa.

-No es necesario, pero si me gustaría que le dijera a Hyuga-san que enserio lo siento mucho y que espero que se recupere pronto.- Hace una sonrisa forzada.

-Sera mejor que se lo digas tu mismo mañana, ¿No crees?, se que a ella le gustaría verte.

-E-esta bien.