Capítulo I

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Hacía demasiado calor. Mi cuerpo ya estaba ardiendo, entonces decidí meterme al mar. Las olas estaban frescas y hacían que se me pusiera la piel de gallina. Me adentré más y nadé un poco.

Disfrutaba la playa. El olor salino de esta... El cabello lacio y castaño pegándose en mi frente, el cosquilleo en mi cuerpo...

Hace tiempo que no iba, y ya había olvidado la sensación del agua salada... Me encontraba perdido en mis pensamientos, cuando sin darme cuenta una ola me zarandeó fuertemente. Quise salir a flote pero no había manera, las olas me empujaban hacia abajo. En un momento ya no sabía para qué lado nadar, me estaba quedando sin aire... Me ahogaría.

De repente sentí un apretón en mi brazo, alguien me estaba tironeando; alguien me estaba salvando... Al salir completamente, que me recostaban en la arena. Ese alguien me hacía varias preguntas, pero no las lograba entender. Me sentía totalmente desorientado. Empecé a toser y a respirar con dificultad. Cuando logré abrir los ojos, lo único que divisé fue una figura borrosa. Finalmente, perdí el conocimiento...


***



Desperté en una habitación desconocida. Esta tenía una gran ventana por la cual entraba la luz solar. Desde esta, se podía apreciar el mar... Una casa en la playa, interesante.

Intenté levantarme de la cama donde estaba recostado, pero desistí al darme cuenta de que me mareaba si hacía algún esfuerzo. Pocos minutos después, sentí un ruido que provenía de la habitación continua y me giré para poder observar quién se estaba acercando... Un muchacho de unos 2 años mayor a mí, de alrededor de 23 años, entró al cuarto con una bandeja llena de comida. Tenía el cabello ondulado y negro, algo largo. Sus ojos castaños, al igual que su pálida piel, brillaban a la luz del sol. El joven me sonrió y mi corazón se detuvo... Su hermosa y tierna sonrisa me deslumbró instantáneamente.

-¿Te sientes mejor?- preguntó mientras se sentaba a los pies de la cama.

-Sí, aunque... aún estoy un poco mareado.

-Te diste unas buenas vueltas allí, pequeño. Tienes suerte de que te encontrara. Esta es una playa bastante deshabitada-. Me dedicó otra pequeña sonrisa. –Para la próxima, deberías tener más cuidado-, dijo en tono de reprimenda, alborotando más mi cabello, que ya estaba hecho una maraña.

-Sí... Lo siento-, me sonrojé, bajando la cabeza.

-Y... ¿Cuál es tu nombre?

-Uhm, Ji Min... Park Ji Min-, suspiré. -Lamento haberle causado problemas, hyung...

-Yoon Gi-, me miró divertido. –Me llamo Min Yoon Gi. No me trates formalmente.

-De acuerdo-, froté mi brazo. –Entonces... Gracias por salvarme, Yoon Gi-. Esta vez yo le sonreí.

-No es nada, Ji Min a secas -. Empecé a reír por aquellas palabras y la cabeza comenzó a darme vueltas, así que tuve que parar.

-Cuidado-, carcajeó él levemente. –¿Y qué edad tienes? ¿Diecisiete?

-¿Qué?-, le miré con gracia. –¡No, no, no! ¡Tengo veintiuno!-, agité un poco mis manos, riendo.

-¡Pero si luces tan pequeño!-, se burló escéptico. Comencé a reír nuevamente, algo apenado, pero empezó otra punzada en mi cabeza y me detuve. Él notó mi malestar, y me miró preocupado.

-Bien, señor Park, lo dejaré descansar-, acentuó la palabra "señor". -Este es su almuerzo; asegúrese de comerlo todo. Soy un gran cocinero, eso puedo asegurárselo-. Hizo una torpe reverencia antes de retirarse y se alejó por el pasillo riendo para sí.

(PAUSADA) My Destiny - YoonMinWhere stories live. Discover now