Capítulo II

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Me encontraba acostado en el sillón de una sala que no era la mía. En ese instante recordé que me había quedado, otra vez, en casa de Yoon Gi. Habíamos pasado toda la noche jugando al ajedrez, y al parecer, me dormí. Fue increíble... Jamás había pensado que el juego que más me aburría, pudiera convertirse en algo tan divertido sólo por jugarlo con él. Reímos tanto en ese instante, que creí que mi risa ya no volvería por haberse desgastado... Me refregué los ojos y observé a mi alrededor. No había nadie. No se escuchaba ningún ruido.


Flashback

-¿Papá, qué haces? No conozco este lugar. ¿Por qué me traes aquí?-, el hombre intenta alejarse de la banca del parque en la que está sentado su hijo de cinco años. - ¿A dónde vas? ¿Cuándo llegará mamá?

-¡Cállate y suéltame el maldito brazo, Ji Min!

-¡No quiero! Ya dime dónde está mamá... Han pasado muchos días, y ella aún no regresa-, las lágrimas amenazan con salir de sus diminutos y rasgados ojos.

-Ella murió, niño estúpido. ¡¿No lo entiendes?!-. El pequeño intensifica su agarre. -¡Que me sueltes, te dije!-, grita el hombre dándole una fuerte bofetada al menor y lanzándolo al suelo por la fuerza del golpe.

-¡No, papá! Estás mintiendo-, llora. -¡¿Acaso tú también me vas a abandonar?!-. Ve como su padre se aleja rápidamente de su sitio, subiéndose a un auto, y dejándolo solo.

-¡Papi! ¡Papá, ven por favor!- grita cada vez más fuerte. -¡Papá! ¡Papá, no me quiero quedar solito! ¡Papá, ven!


Mi pecho se oprimió de angustia, y la respiración comenzó a faltarme. Los ojos me escocían por las lágrimas retenidas. Empecé a entrar en pánico. ¿Él también me va a abandonar? Creí que él sentía algo por mí. ¿Fui tan estúpido?

Inhalé y exhalé varias veces para tranquilizarme... Había comenzado a pensar que él en serio me había dejado sólo en su casa, cuando de repente escuché un leve estornudo. Me asomé por encima del respaldo del otro sillón que se encontraba frente a mí, y allí estaba el joven de tez pálida, dormido y hecho una bolita abrazándose las rodillas, con la nariz pegada a la parte trasera del sillón, que se encontraba lleno de pelusa.

Sin pensarlo dos veces, me senté con cuidado junto a él. Un calor reconfortante se formó en mi pecho. Acaricé levemente su rubio y enmarañado cabello y observé cada uno de los detalles de su perfecto rostro; como para no olvidarlo nunca. Sé que debo irme pronto, y de seguro él no tardará en olvidarse de mí...

Yoon Gi abrió disimuladamente un ojo para espiarme y me sonrió aún medio dormido... Me sonrojé al darme cuenta de que aún le acariciaba el cabello. Alejé mi mano velozmente. Él pareció no notarlo.

-Amo que me acaricien el cabello-, giró para quedar en frente mío, aún recostado en el piso. Tomó mi mano y la volvió a poner sobre su cabeza, -pero odio que me vean despeinado-. Apoyó su cara en mis piernas y allí permaneció mientras yo lo acariciaba tiernamente.

-¿Cómo es que te has dormido en el piso?- indagué fingiendo estar tranquilo, a pesar de que mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho.

-Uh, creo que no quería dejarte solo aquí, entonces decidí que dormiría contigo-, me sonrojé ante aquella descarada confesión. Él prosiguió tranquilamente, -pero cuando me quise acostar en el sillón donde te quedaste dormido, simplemente no pude porque me tirabas con tu enorme trasero-, comenzó a reírse solo. Yo lo miré con cara de "¿de qué enorme trasero estás hablando?", pero él no lo notó. Continuaba con los ojos cerrados, disfrutando de mis caricias, -finalmente decidí ir a tomar algo, y vaya uno a saber qué tomé, porque me caí junto al sillón y me dormí-, levantó la cara para verme, con nuestros rostros quedando a pocos centímetros. Me miró con esa sonrisa que me había cautivado y me acarició la mejilla. Intenté devolverle la sonrisa con un gran esfuerzo ya que mis labios temblaban.

(PAUSADA) My Destiny - YoonMinWhere stories live. Discover now