Selenophilia [FT]

SELENOPHILIA (1)

Te Amo

Te Necesito

Me Amas

Me Necesitas

Eres mi luna cambiante, brillante, misteriosa, hermosa y lunática

Mi vida era demasiado aburrida, recta, normal; siempre me dijeron que debía ser como el sol

Debía ser el Sol

Enorme, brillante, egocéntrico y sensato

Me asfixiaba en ese centro, ese universo lleno de grises y falsos colores que llevaban muertos desde hace milenios, hasta que tú llegaste y pude ver el verdadero universo y a tu manera

Eres mi luna llena, nueva, menguante, creciente

Tienes tantos cambios y facetas como la luna misma y cada una de ellas me enamora aún más...

Siempre había amado la noche. Amaba salir a medianoche a caminar por el pequeño parque a unas calles de su apartamento, dando vueltas interminables con la mirada clavada en el cielo, en la luna, las estrellas

Amaba subir a la azotea del edificio con su viejo violín e interpretar hermosas sonatas para ella. Conversaba hasta el amanecer, bajaba y se encerraba en su cuarto hasta la noche y volvía a salir. Era un ser nocturno, aun si eso iba en contra de las leyes de la naturaleza, no le importaba. Solo se sentía vivo en la noche. Incluso parecía que el mismo era el cielo nocturno

Desde que tenía memoria era así. Odiaba el día, el tumulto, el calor abrasador del enorme sol que le recordaba los peores años de su vida – en realidad solo fueron dos años – trabajando en la empresa de la familia. Debía ser el heredero perfecto de la perfecta empresa del perfecto de su padre. No aguanto, incluso se sorprendía de haber huido, recién, a los dos años. Sabía que era un punto sin retorno y no le extraño cuando se enteró que su hermanastro había tomado le mando. Se odiaban mutuamente y precisamente por querer demostrarle que él era mejor acepto intentar convertirse en el heredero que su padre exigía

Pero, ahora, recostado en la fuente del parque se preguntaba

¿Por qué lo había intentado tan desesperadamente? ¿Por qué había desperdiciado dos años de su vida y de charlas con la luna por un puesto? Sonrió, pues ya no valía la pena recordarlo

Hoy había luna llena y con toda la emoción que le producía y fascinación, se paró, saco su gastado violín y empezó la sonata Moon Light de Beethoven; con la melodía en piano de fondo en su celular

Si alguna vez te has tomado el tiempo de ver las fases de la luna, notaras que cuando está llena, es mucho más grande, resplandeciente, hipnotizante y hermosa que otras veces. Es una vista digna de ser pintada con el más mínimo detalle, digna de ser capturada y preservada en la memoria de cada ser humano y animal del mundo

Tocaba cada vez más alto y empezó a moverse. Giraba, elevaba, agachaba y levantaba junto con el violín al ritmo de la melodía. Sus ojos estaban cerrados y tenía una pequeña sonrisa en los labios. Empezó a caer sudor de su frente y sus brazos. Los músculos de estos se contraían y soltaban constantemente. Sus dedos en las cuerdas y la mano derecha moviendo el arco, le daban a uno tranquilidad