23. Mentiras.

360 20 11
                                    

Mentiras.

Caro pov.

No pude descansar, al cerrar mis ojos llegaban a mí las discusiones con Agustín, la tensión entre ambos, el momento en el que le dije que se fuera de la habitación. Todo.

Inmediatamente me levantaba de la cama, caminaba de un lado hacia otro en la habitación. Necesitaba aire. Con temor de que Agustín estuviera en la sala del departamento había salido, pero al darme cuenta de que no se encontraba más ahí supe que una parte de mí quería verlo durmiendo en el sofá, saber que aún lo tenía cerca.

Estuve un tiempo sentada en el sofá, preguntándome si nuestra relación podía considerarse más una relación. Había tensión, había rumores que yo no soportaba, había insultos por parte del público que yo no era capaz de sobre llevar, y aunque sólo había sido una vez estaban los celos de Agustín. Yo no quería estar en una relación donde no pudiera hacer bien mi papel porque mi novio se encontraba celoso de un compañero de trabajo. Y para poner todo todavía más peor, estaban las mentiras. Agustín me estaba ocultando algo y no me quería decir que era.

Estuve pensando por un tiempo y cuando al fin el sueño me estaba venciendo el teléfono del apartamento sonó.

Un timbre, dos timbres, tres timbres, cuatro timbres.

No conteste.

Era muy tarde y lo más seguro es que fuera Agustín al yo tener mi celular apagado. Pero sólo fue una suposición porque después entró un mensaje de voz.

"Agustín, habla Sony Music, disculpa que te llamemos muy tarde y no a tu celular. Pero es que no nos has contestado y era urgente comunicarnos contigo cuanto antes. Hemos hablado con Máximo y él está de acuerdo con todo lo asignado en el contrato discográfico, ¿tú lo has podido leer? Esperamos tu respuesta lo más pronto posible."

Y se cortó. El mensaje seguro pudo haber sido más extenso pero la grabadora no se lo permitió. Pero no fue necesario extenderse más para que yo pudiera entender lo que estaba pasando.

Por eso Agustín llegaba tarde en ocasiones al departamento. Por eso se la pasaba más con Maxi de lo habitual, por eso a veces lo sentía con ganas de decirme algo pero cambiando el tema al final.

Agustín estaba a punto de firmar un contrato musical.

Y no me había dicho ni una sola palabra.

No puedo describir la sensación tan horrible que tuve en ese momento. Me sentí tan mal, en verdad ¿él había estado haciendo todo eso a mis espaldas? ¿No teníamos la confianza suficiente entre los dos para que me lo contara? ¿Tenía miedo acaso se que yo le dijera que no a su proyecto?

Agustín ama inmensamente la música, cantar es lo que lo apasiona más que todo. Claramente yo lo iba a apoyar, no entendía por qué no me había contado nada.

¿Tan mal estaba la relación para que no me hiciera parte del proceso de uno de sus más grandes sueños?

Sin darme cuenta me había puesto a llorar y de un momento a otro llena de impotencia corrí a mi habitación para tomar mi celular. Lo encendí impaciente y cuando pude al fin usarlo adecuadamente lo primero que hice fue marcar el número de Agustín.

Y cuando contestó no me pude quedar callada.

Ahora estoy una vez más en el sofá del departamento, mirando la puerta impaciente. Esperando que mi novio entre por esta y me dé explicaciones de por qué ocultarme algo tan importante.

Amor detrás de cámaras ; Carolina Kopelioff y Agustín BernasconiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora