Una razón para vivir...

Sorpresa de Navidad...

Era navidad, y en la Orden Oscura tanto buscadores como exorcistas, científicos y demás miembros celebraban después de tanto tiempo de haberse ubicado en su nuevo cuartel general, sin embargo, cierto joven albino que por lo general siempre estaba alegre, parecía ser la persona mas infeliz del lugar. Él se encontraba en su habitación y por alguna razón decidió no unirse a la celebración junto a sus amigos. Afuera de su habitación se encontraban sus amigos y compañeros exorcistas Lavi y Lenalee, los cuales llevaban ahí un buen rato tratando de hacer que el albino saliera a divertirse con ellos.

¡Allen-kun! Sal por favor, te perderás de la fiesta, Jerry-san se esforzó mucho preparando la comida-dijo su amiga Lenalee con tal de animar al joven

-Allen, el cual aun no salia de la habitación- Yo estaré bien aquí chicos, es solo que no me siento muy bien.

Eso de seguro te pasa por comer demasiado -dijo bromeando su amigo pelirrojo, Lavi-

- Lavi eso no es divertido- reclamó la chica-

- No es nada grave, en serio... gracias por venir pero preferiría quedarme aquí

- Esta bien, pero te estaremos esperando en el comedor en caso de que cambies de parecer * toma a Lenalee de la mano y se van juntos al comedor*

Después de unos minutos el joven albino, el cual estaba recostado boca abajo en su cama, sintió como brotaban pequeñas lagrimas de sus ojos mientras murmuraba un nombre, el nombre de la persona a la que mas amo en toda su vida...-"Mana...Mana...te extraño tanto"- mientras el joven sollozaba y murmuraba aquellas palabras paso cierto chico con cabello azabache y al escuchar a su "Moyashi" en tal estado, toco la puerta...

-¡Oye Moyashi! - grito el espadachín desde afuera-

¿K-Kanda?-el menor se seco las lagrimas- Ya te dije que mi nombre es Allen, Bakanda...

-Eso no me importa...Oye... ¿Estas bien?

-¿uh?ah...esto..sí...Kanda, ¿Te pasa algo?

-Olvídalo quieres...pero...te oyes extraño

-¿A sí? Pues no es de tu incumbencia

- Tsk...Maldito Moyashi !voy a entrar!

-AH?! NO KANDA, NO ENT-

Despues de eso el espadachín entro por la fuerza a la habitación del albino y cerro la puerta, pero al verlo no supo como reaccionar.

-¿Mo-Moyashi?

- Allen,  con lagrimas en los ojos- ah...yo...

Kanda se acerco a él e instintivamente lo abrazo, no sabía el porqué su Moyashi se veía tan triste, pero sentía que debía protegerlo y hacerlo sentir mejor.
-¿K-KANDA? -el menor no sabía como comportarse ante tal acto ¿Cómo podría alguien que lo molestaba del diario darle un abrazo solo por verlo llorar?, estaba muy confundido-

-Moyashi...No, mejor dicho...Allen... no planeaba decirtelo pero yo...

-Kanda...-él estaba muy nervioso-

- Te quiero- tras decir esto Kanda le dio un tierno beso a Allen, el cual solo pudo sonrojarse-...