Prologo

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-Laila –la voz de mi hermano me despierta. –Laila, ¡despierta!

Abrí los ojos para ver su cara un poco borrosa, tenía en ceño fruncido y sus ojos verdes estaban asustados y rojos, como cuando lloraba.

-¿Qué pasa Lucas? –pregunté ahora más despierta.

-Tenemos que irnos con la tía Mary.

-¿A dónde? –pregunto un poco más consciente. – ¿Por qué?

-Sólo vamos a pasar la noche con ella. –responde tratando de evitar mirarme a los ojos.

-Está bien –Respondí levantándome y poniéndome mis pantuflas.

Cuando bajamos las escaleras había paramédicos por todos lados, la puerta de entrada estaba abiertas dejando entrar el parpadeo de las luces de la ambulancia y a hombres entrar y salir.

-¿Qué está pasando Luke? –le pregunto a mi hermano, viendo como uno de los hombres entrar en la habitación de mi abuela.

-La abuela enfermó y estos señores vinieron a ayudarla Lali, ahora vamos con la tía Mary. –Sabía que me estaba ocultando algo, me di cuenta en cuanto lo mire a los ojos. Abrí la boca para decir algo pero en ese instante salió un hombre de la habitación llevando una camilla en la cual yacía mi querida y amada abuela.

Entonces, o todo paso muy rápido o en cámara lenta, mi visión se nubló, se me hizo un nudo en la garganta, y mi en mi estómago creció un enorme nudo. Lo siguiente que supe fue que mi hermano me abrazaba y estábamos tirados en el suelo, alguien gritaba a la distancia, pero no podía escuchar con claridad, la situación se sentía como si estuviera viviéndola debajo del agua.

-Laila, cálmate, Shhh... Dios, Lali estás haciendo un escándalo. –entonces comprendí que era yo quien gritaba. No sé cuánto tiempo estuvimos allí, solo era consciente del leve temblor que invadió mi cuerpo.

El tiempo pasaba lentamente, la casa se fue vaciando lentamente. En algún momento un paramédico debió de apiadarse de mí y de mi hermano y nos trajo una frazada, y así nos quedamos hasta que me quedé dormida.

Cuando desperté, estaba en la habitación que Lucas y yo solíamos compartir en casa de mi tía Mary. Reconocía el estampado amarillo de las paredes y la gastada ropa de cama blanca. Lo que no entendía era el motivo del que estaba allí... entonces fue cuando me golpee contra el duro y frío muro y recordé todo lo que pasó la noche anterior y rompí en lágrimas sin darme cuenta, pero rápidamente sentí los brazos de Lucas abrazándome de nuevo para comenzar a mecerme de nuevo.

-¿Luke? –dije con voz tímida cuando me pude recuperar de mis sollozos.

-¿Si, Lali? –respondió en un ronco suspiro. Me volteo para ver su rostro y puedo asegurar que no durmió nada.

-¿La abuela murió, cierto? –digo y el solo asiente. Rompí a llorar de nuevo.

-Tranquila, ella está en un mejor lugar y siempre nos cuidará. Lo prometo –susurra Luke para calmarme, aunque sabía que era cierto...

Mi abuela había muerto, la última de las personas que amaría por siempre. Mi abuela nos había criado a mí y a mi hermano desde que mi mamá murió de cáncer cuando yo tenía seis años ya que nuestro padre nos había abandonado, y ahora ella se había ido. Todas las personas que amaba me habían abandonado y solo me quedaba aferrarme a Luke.

Éramos solo mi hermano de once años y yo contra el mundo...



N/A:

Hola otra vez.

Como les prometí, aquí está. Cada vez que termine de editar cada capítulo lo iré subiendo. Así que estén atentos...

-Am.


Laila (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora