Prólogo.

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Si amas algo no lo dejes, nunca lo dejes.

Esas eran las palabras que mi madre siempre me decía.

Cuando descubrí que mi pasión era la música y el canto, mi padre no estaba muy convencido de que pudiera dedicarme a ello, pero mi madre jamás dejó de apoyarme. Desde pequeña estuve tomando clases de piano, y al cumplir los 11 años entre a clases de canto.

Mi padre creía que era demasiado para mi, aún así siempre estaba al lado de mi madre cuando me presentaba en los festivales escolares o en concursos.

Soy un poco tímida, debo admitirlo, pero una vez que subía al escenario eso no importaba, disfrutaba de cada segundo allá arriba. Eso hizo que mi padre aceptara mis sueños de ser cantante.

Cuando cumplí 15, mis primos, que han sido mis mejores amigos también, me dijeron que querían formar una banda conmigo como vocalista. No lo dudé. Ambos amaban la música igual que yo, así que con Natsu en el bajo y Gajeel en la batería, comenzamos con nuestro sueño.

Con el tiempo logramos obtener la oportunidad de trabajar en bares y restaurantes con algunas presentaciones a la semana. A veces mi hermana menor Wendy y su mejor amiga Chelia nos acompañaban bailando, podría decirse que tienen un don para ello.

Terminamos el colegio juntos y pensamos en ingresar a la universidad para estudiar música, pero era algo complicado. Primero porque la mejor escuela de música de mi pequeña ciudad era muy costosa, por lo que sólo privilegiados podrían entrar en ella. Por otra parte, no teníamos un horario fijo para los trabajos para los que nos solicitaban, y ensayábamos bastante, así que cualquiera de ellos podría interponerse en las clases.

A pesar de ello nuestra popularidad fue aumentando de a poco, incluso llegamos a necesitar un representante para que nos ayudará con las contrataciones.

Erza Scarlet es mi mejor amiga, una persona integra y responsable, inteligente, astuta y muy confiable, y a la que conozco desde la secundaria, por lo cual me pareció la mejor opción, y mis primos estuvieron de acuerdo.

Con ella las cosas se nos facilitaron, teníamos más trabajo, y sabía bien cuáles eran los mejores para tomar. También era buena administradora.

Hace poco tiempo Erza logró algo por lo que muchos hubieran matado: conseguir una cita con el director de una de las empresas más poderosas no solo de la ciudad de Magnolia, también del país.

Makarov Dreyar, creador y director de Fairy Tail, la compañía disquera más importante de Fiore, y la cual ha visto nacer a grandes exponentes de la música, estuvo dispuesto a recibirnos y escucharnos, pues había escuchado comentarios favorables de nuestras presentaciones y quería comprobar nuestro talento. Si todo salía bien podríamos obtener un contrato con la disquera.

Y así fue.

Makarov dijo que veía un gran futuro en nosotros, y que si así lo queríamos, nos invitaba a formar parte de la familia de Fairy Tail.

Aceptamos, claro. Dejamos que Erza se hiciera cargo de todos los detalles del contrato, oficialmente era nuestra representante.
Nunca antes me había sentido tan feliz como ahora, y se que Natsu y Gajeel se encuentran de la misma manera. Nuestro sueño está cumpliéndose.

Por cierto, mi nombre es Juvia Lockser, tengo 20 años, al igual que mis primos, y ahora nos damos cuenta de que las palabras de mi madre eran ciertas.

Si amas algo no lo dejes, nunca lo dejes, se feliz con aquello que amas, lucha por ello si es necesario, pero no renuncies.

Desafortunadamente, hasta este momento no sabíamos que esto no podría cumplirse en todos los casos.

No me dejes [A.U.] ||Pausada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora