Brendon, el típico chico que no sobresale con respecto a la popularidad pero tampoco es que sea un solitario.Tiene un mejor amigo llamado Spencer, sin el no sería nada. Se conocieron en primaria y desde ese momento no se separaron.
Dallon, un chico...
—Spencer,debemos hacer ejercicio—dijo Brendon poniéndose una cinta en la cabeza.
—No quiero,estamos bien así—empezó a sacarse la ropa de ejercicio que el azabache le hizo ponerse.
—Dale Spencer,no te la quites,debemos hacer ejercicio.Ese día me di cuenta que de verdad no tenemos fuerza—Brendon le puso la remera a Spencer como un niño, que no se quiere vestir
—Fue hace cuatro días ¿por qué no hacemos como la mayoría de las cosas en la que no somos buenos? Dejarlas de lado—Spencer hizo un movimiento que indicaba paz sin ninguna preocupación.
—Por seguir nuestra filosofía casi repruebo un año.
—No es tan así,vos sabías como se hacían las cosas,sos inteligente solo que la vagancia te ganó.
—Me costaba matemáticas y me sigue costando,nuestra filosofía solo aplica en pequeñas cosas,esto no es cualquier cosa.Se supone que somos chicos en último año de secundaria,tenemos que tener al menos algunos músculos marcados,mira esto—Brendon extendió su brazo y lo empezó a tocar—no hay nada,solo carne—dijo dramático.
—Nuestro cuerpo,no está anatómicamente preparado para que tengamos músculos pero no le veo sentido seguir discutiendo sobre esto,no te vas a rendir,ya dame la cinta—extendió el brazo para agarrar la cinta que Brendon le ofreció antes—espera,mejor no,se me ve fea.
Así es como los amigos salieron de la casa del azabache a correr un poco por el vecindario.
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Spencer ya estaba notablemente cansado al igual que Brendon solo que el lo ocultaba,no quería darle la razón.Ya estaba sudando,odia esa sensación de agua cayendo sobre su frente o en cualquier parte del cuerpo,por esa razón se había puesto una cinta en la cabeza,probablemente se veía ridículo pero prefería eso antes de sentir el sudor sobre su frente y para empeorar la situación, los vecinos que estaban en la calle,se los quedaban mirando extraño,algunos sorprendidos de que hallan salido a hacer algo.Usualmente, siempre era lo mismo,verlos ir al colegio,volver y de vez en cuando salir a hacer algo.
—Solo un par de cuadras más y descansamos—le dijo Brendon.
Spencer asintió un poco molesto por tener que correr dos cuadras más.
Llegaron a su objetivo de correr dos benditas cuadras más.Pararon en seco, ya no querían correr más. Spencer se sostenía sobre sus rodillas con los brazos,respirando agitadamente y Brendon ya se había sentado en el cemento con su espalda apoyada en la pared de alguien.
—Lo hicimos—Brendon hizo pequeños golpecitos en el cemento para que Spencer se sentara junto a él.
—No quiero volver a hacer ejercicio—se quejó.
—El próximo sábado tenemos que hacer hacer pesas.
—Ah no,señorito,no quiero hacer pesas ¿por qué si estás tan interesado en el ejercicio te va mal en educación física?
