La Primera Guerra Mundial fue lo peor que cualquier otra guerra de la historia.
En ella murieron más personas y se hizo más daño que nunca antes en un conflicto internacional.
Las bajas de toda la guerra totalizaron más de 20 millones.
La muerte llegó en formas frutales.
La s hombres segados por ametralladoras, destrozados por granadas explosivas, muertos en barcos mercantes y en guerra torpedeados en el Atlántico, aplastados bajo orugas de la temible nueva arma que eran los tanques.
La guerra también cobró su parte en las vidas civiles.
Los ataques aéreos causaron poco daño, pero como cada bando trato de bloquear los suministros del otro, millones de hombres, debilitados durante años por mala alimentación, fueron víctimas de enfermedades.
Inicialmente, la guerra fue un atrevido desafío para los jóvenes, valientes.
Pero hacia 1918, la guerra ya encerraba poco encantó para ambos bandos.
Era una lucha cruel y enconada.
Sin embargo, al terminar produjo una sensación de regocijo en quienes, por ventura, no podían predecir el futuro.
Al menos sus sufrimientos beneficiarían a la humanidad, pues pensaban que está había sido la guerra que terminaría todas las guerras.
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Adolf Hitler
Historical FictionLa vida de un político que intento gobernar el mundo, siendo participante de la Primera Guerra Mundial y haciendo frente en la Segunda Guerra Mundial. Hijo de Alois Hitler y Karla Pölzl. Se suicidó el 30 de abril de 1945.