Sweat

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El sonido incesante de los muelles retumbaba sin cesar entre esas cuatro paredes marchitas. Era una melodía arotmica que enfermaba al azabache.

Yoongi seguía sumergido en sus pensamientos, mirado el frío y oscuro techo, tendido sobre la cama a la que llamaba suya. Su cuerpo herido rebotaba con total brutalidad sobre esta, quemandole cada una de sus heridas. Miraba con la mirada muerta cualquier punto distante en esa habitación, alejándose lo mas que podía de la realidad.

Las lágrimas se demarraban sin cesar sobre sus mejillas, silenciosas.

Sentía el quemazón y el dolor abrirse paso por su cuerpo por las brutales embestidas que le daba aquella bestia que lo estaba mancillando sin cuidado alguno, al igual que a un muñeco desechable.

Porque eso era lo que se había convertido yoongi.

Un muñeco desechable.

-¡maldita sea!- el gutural gruñido de aquel hombre retumbo en la estancia seguido por varias embestidas que marearon al pequeño.

Yoongi dejo caer un suspiro entrecortado, el dolor había aumentado y el solo podía morderse los labios hasta el sangrado para no chillar del dolor.

Aparto de nuevo la mirada, llorando profundamente.

Sus ojos vacíos se encontraron con la mirada castaña del hombre que se encontraba junto a el, mirando la escena con una profunda tristeza. El hombre lo miraba con angustia y una gran tristeza en esos pozos cristalinos, susurrando un lento "lo siento"

Yoongi se perdió en la mirada de aquel hombre, escapando de todo lo que le rodeaba. Se aferro a aquella mirada lo mas que pudo, mientras su cuerpo seguía ensuciando se de manchas abstractas.

Vio en aquellos ojos su escape, su salvavidas. Su interior se lo dijo, pero no podía confiar en su instinto, el sabia que nadie le rescataria. El ya lo sabia, pero no le impirto.

De todas maneras el ya estaba muerto por dentro.

Un escandaloso gemido retumbo por las paredes, seguido de la conocida sensación de ser llenado en su interior.

-Dios, el mejor polvo que he hechado en meses-rio jocosamente el hombre, retirándose de su interior- eres una buena cogida precioso.- yoongi escucho el cierre de los pantalones del hombre y como este se apartaba de el, sin importarle nada lo magullado que lo había dejado- Bueno tae, me voy. Te dejo con la pequeña putilla-sonrio el dientes de conejo a su amigo-espero que te lo pases bien, amigo

Y así sin mas, el menor salio de la habitación, dejandolos a ambos solos en el silencio de la madrugada.

Yoongi no dejo de mirar los preciosos ojos del castaño, admirando lo precioso del hombre. Le recordaba a un ángel caído del cielo.

Taehyung se levanto de su asiento, aun con la tristeza reflejada en sus ojos. Se acerco despacio al cuerpo inerte del joven azabache.

Yoongi lo siguió con la mirada, sabia que era lo que venia ahora, lo sabia y no se sentía con las fuerzas suficientes para ni siquiera defenderse, ni siquiera para moverse. Le dolía demasiado el alma.
El castaño se posiciono junto al cuerpo del azabache, y con total delicadeza acaricio el rostro lleno de heridas y lágrimas del menor.

-lo siento mucho... De verdad- la angustiada voz quebrada del hombre penetro directo el pecho de yoongi, quien quiso arroparlo entre sus brazos y consolarlo. Pero no pudo.- lo siento tanto.

Las lágrimas de Taehyung cayeron sin pena por sus mejillas, y con una delicadeza extrema atrajo el pequeño y magullado cuerpo del menor hacia si, abrazándolo. Yoongi sintió la calidez por primera vez en años, y lloro aun mas, liberando la pesada carga que había contenido sobre sus hombros

-te ayudare, lo prometo.

No sabe porque, pero yoongi vio una luz de esperanza en las palabras de aquel chico, y contra todo, decidió creer en sus palabras.

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Siento mucho la tardanza, pero la señora inspiración no le daba la gana venir 😜😜

Espero que les haya gustado, y no duden en preguntar si no entendieron algo

Espero les haya gustado!!!

Voten y comentennn!!!

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