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❥Navidad Perfecta

Punto de vista de Cath

Estaba nerviosa. Bueno, todos estos días me había sentido así.

Hoy era veinticuatro de diciembre, es decir, hoy celebrábamos Noche Buena para recibir la Navidad. Íbamos a pasarla con la familia de Harry, la mía, y algunos amigos, en nuestra casa, ya que decidimos celebrar por primera vez la Navidad aquí, en nuestro nuevo hogar.

Eran las tres y media pasada de la tarde, y ya estaba preparada mentalmente para comenzar a organizar todo.

Me encontraba en la cocina, revisando y mirando si teníamos todo para esta noche, aunque faltaba toda la comida que iban a traer. Presentía que me faltaba algo y no sabia que. Estaba frustrada. Sé que dije lo mucho que me gustaba Navidad, pero cuando se trataba de organizar todo para que saliera perfecto, me daba estrés y no me gustaba para nada. Y también otro tema me tenía loca.

Y ahí me di cuenta. Faltaba los potes de crema para decorar los postres, cosa que me olvide que tenía que hacer. Ugh.

—¡Harry!—grité—Amor te dije que me compraras los potes de crema—dije con un tono cansado.

Apareció un Harry que estaba mirando la televisión. Caminó hacia mi.

—Cathie si las traje, deben estar por ahí—me dijo mientras iba por una manzana.

—No las encuentro Harry—comencé a decir—Ahora tendré que salir y comprar pero me retrasaré porque de seguro habrá mucha gente, o habrá paparazzis que joderan mi maldita existencia, y no podré terminar a tiempo los postres para la noche ni podré ponerme lind...

Harry me interrumpió y dejó la manzana en la mesada de la cocina.

—Wow wow... tranquila amor—me calmó mientras acariciaba mis manos.—Te ayudo a buscarlas, estoy seguro que las compré.

Me soltó las manos delicadamente y no fue ni un minuto, que Harry tenía en sus manos los tres potes de crema. Y ¿donde estaban? En la alacena. Que estupida soy.

—Harry soy una idiota, perdóname—me disculpé poniéndome las manos en mi cara. Estaba nerviosa, necesitaba calmarme.

—Tranquila amor—dijo suavemente. Yo seguí escondiendo mi rostro.—¿Cariño que pasa? Todo va a salir perfecto esta noche, no te preocupes. Lo harás bien y la pasar...—lo interrumpí, no podía ocultarlo más.

—Harry tengo que contarte algo—confesé.

Harry me miró confundido. Y sus ojos estaban un pocos más abiertos de lo normal.