-Esto es tan raro
-Cierra la boca.
Simon estaba en una tienda de ropa con Raphael, eligíendole unas nuevas prendas y arrojándoselas por arriba de la puertita del vestidor.
Esta historia comenzó hace unas horas, cuando Simon mencionó que Raphael "solo vestía de negro" y "no había nada de color en su vestuario" como si en vez que le hablara su pareja, le hablara su viejo amigo Magnus.
-Ya sé! Cuando el sol se ponga, que te parece si vamos de compras? Podríamos despejarnos un poco.- Sugirió acariciando el brazo de Raphael, mientras los dos se encontraban sentados en el sofá de la habitación de Simon en el loft de Magnus ya que bueno, su habitación era tan grande como un propio loft, lo suficiente para que Magnus pudiera hacer sus cosas en paz y Simon las suyas.
Entre esas cosas estaba técnicamente vivir con Raphael, el ambiente en el DuMort era "muy pesado" por supuesto como una mala excusa para pasar el mayor tiempo que pueda con el novato, ya sea recostados en la cama, en el sofá, en la bañera y hasta en el suelo. Pero lo que mas disfrutaban era hacer música juntos, Raphael tocaba el piano y Simon la guitarra, ambos se admiraban mutuamente por eso.
Esta tarde se la habían pasado mirando series mundanas, a Simon le encantaban y Raphael había prometido darles un intento, sobre todo a The Vampire Diares, estaba muerto por la representación que le daban a los vampiros y acababa riendose cada 5 minutos.
-Podríamos quedarnos aquí, la estoy pasando bien.-Contestó con una sonrisa, acercando su cara al cuello de Simon para plantarle un beso allí. Entonces este se comodo en el pecho de Raphael y se recostaron en el sillón, como estaban acostumbrados.
-Por favor, si? Además, no te haría nada mal comprarte algo que no sea negro.
-Pero me gusta el negro, acaso no te gusta como me queda?.- Sonrió arrogante.
-Por supuesto que me gusta.- y dijo por lo bajo, pretendiendo toser.- cazador de sombras.
-Como te atreves!.- Dijo arrojándolo a la otra punta del sofá.
Simon obviamente estalló en carcajadas.
-Era una broma, idiota. Es muy fácil hacerte enojar.- le sonrió y se acercó gateando hacia su pareja, para plantarle un beso en la boca empujándolo contra el respaldo del sofá. Luego de, aproximadamente, tres minutos de besarse el menor se sentó sobre sus caderas.
-Si te quitas de encima y dejas de decir cosas incoherentes, vamos de compras, trato hecho?- suspiró frustrado
-No hay trato.
-Que? Pero, por q...
-No quiero quitarme de encima.
Raphael rió
-Ven aquí. - Hizo un gesto con las manos indicando que se acerque. Simon hizo caso y se recostó sobre Raphael.
-Te extrañé, lo sabes, no?.
-Y yo a tí... Pero no me comprarás ropa de colores.
-Por el amor de D... Ugh, eso. Aunque sea un azul, un gris, verde oscuro o rojo, no te pido que te vistas como Magnus. Además, mañana a la noche ya es Navidad, no puedes vestir solo negro para Navidad.
-Está bién, lo intentaré. Falta como una hora para el anochecer, quieres ducharte?.
Simon se levantó del regazo de Raphael, caminó hasta el mueble al lado de su cama y agarró dos toallas.
-Que clase de pregunta es esa?- Dijo mientras se colocó las toallas entre las piernas y se quitó la camiseta.- Que esperas?
-Me gusta este Simon, sin dudas.- Dijo Raphael, mientras se quitó la ropa y se encaminó al baño bajo la atenta mirada de su pareja. Se sintió observado por el menor y al ver que no hacia mas que mirarlo.- Que esperas?.