Presa de mi sentir

Capítulo I

Después de 3 meses de aquella situación penosa, hoy me encuentro en la vereda de enfrente de su departamento, aún no sé qué hago acá.
Observo todo, siento su presencia, su perfume esparcido en el aire... Por un momento me veo a mi misma tocar el timbre de aquel edificio 6, con un pensamiento erróneo en la cabeza.
No logró pasar 20 segundos luego de ello, que decido marcharme. Era absurdo quedarme a esperar a aquello que simplemente fue y no será.
Jamás.

Todo comenzó un día cualquiera de un mes que no recuerdo muy bien. Me despierto al escuchar el sonido de la  alarma  indicando que eran las  6:00 am. 
El día había amanecido nublado al igual que yo.
Me alisté lo más rápido que pude y partí. El clima estaba frío, la parada del colectivo estaba desértica, ojeo el celular que marcaba las 6:36.
De repente escucho la voz de un chico, quien estaba acompañado por su madre. Su voz era tan molesta y chillona que me llevó a ponerme los auriculares y encender el reproductor a un volumen descomunal para mis oídos.
Al fin se ve desde lejos el colectivo, cuando llega hasta mi parada subo y comienzo el viaje.
Bajo del colectivo, me dirijo hacia la estación de trenes, marco boleto y espero. Mientras tanto ya son las 6:50
5 minutos más tarde el tren arriba a la estación, la gente se apura a subir como ganado sin dejar bajar a los pasajeros que iban dentro. No les importaba si eras una señora mayor, tenías un bebé en brazos o estabas embarazada, se lanzan a buscar el primer asiento que visualizaron.
Ahora solo era cuestión de unos 15 minutos y llegar a destino ¿o no? Claro que no, siempre había algo que demoraba el viaje.
*Solo son tres estaciones, solo son tres estaciones* me repetía todas las mañanas. Viajar como una lata de sardinas con gente gritando, quejándose, culpando a la política, bebés llorando, gente no muy higiénica y depravados que se abusan de la situación, hacían que esas tres estaciones sean las peores de mi vida.
Bajo del tren, más que pidiendo permiso empujando a la gente que no me deja bajar y más de una señora lanza su disgusto hacia mí.
Son las 7:20 y todavía no llego a mi destino, me apuro lo más que puedo para caminar esas 3 cuadras interminables. Y para tener más suerte a mi favor, comienza a llover.
Llego al colegio después de una hora de viaje, entro lo más rápido posible y ahí estaban todos, menos mi grupo de amigos.
Me esperaban 5 horas de soledad y aburrimiento.
Afortunadamente dos cuerpos se sentaron detrás mío que de inmediato comenzaron a hablarme, el día no sería tan aburrido después de todo. Uno de ellos se llamaba Andrés y el otro no lo recuerdo muy claro, no sé si era Carlos, Cristian, César, da igual.
Andrés era muy simpático, a pesar de ser el chico nuevo del salón se desenvolvía bien con las personas extrañas.
Y a C... solo lo definía una palabra, "tonto". Hacía bromas estúpidas, su risa era molesta y nunca paraba de hablar tonterías.
Así que ahí estaba yo, esperando que pasara el día.

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Hola 😄 este capítulo va a ser algo corto porque estoy muy ansiosa con develar algo a la luz y ver qué tal todo esto.
Cualquier crítica es bienvenida 👍💕 espero que les guste.
LSL