+Hurt Me

3: Tenemos taaantas cosas en común.

No podía creer que esto pasara. Ella era la chica más insoportable del universo. O bueno, al menos de la preparatoria. ¿Darle clases? por dios, ¿que diablos se había fumado el director Watson?

Caminé por los pasillos siguiendo una dirección distinta a la de Elena. Por el camino me encontré a Oscar. Parecía molesto.

- Hey. -saludé y su cara cambio de molesto a sorprendido.

- Ho.. hola. -saludó contrariado.

- ¿Que pasa?

- Pensé que otra vez habías incumplido tu promesa de venir.

Reí.

- Verte rogarme tan preocupado no es de mi cosas preferidas ¿sabes? -confesé.

- Oh vaya.

Yo solo me burlé de su cara de culpa.

- ¿Entonces por que no estabas en la clase de calculo?

- El director me llamó.

Entonces Oscar puso su cara de seriedad.

- Te expulsaran. -afirmó.

- No. -me adelanté antes de que dijera otra tontería-. Él me puso una condición. Dice que mis notas son buenas pero mi asistencia no, así que para poder graduarme necesito ayudar a Elena Harper con geografía todos las tardes después de la escuela en la biblioteca.

La carcajada que soltó me hizo sentir como una idiota. Seguro mis otros amigos de la pista de skate harán lo mismo. Elena Harper no es exactamente el tipo de persona respetada por los chicos como Oscar o las chicas como yo.

- Lo siento, es que esto es inaudito. -puso su mano sobre mi hombro y me dio una sonrisa ladina-. Estas un poquito jodida. -se burló poniendo su mano en frente de mi rostro con el pulgar y el indice aludiendo la palabra "poquito".

- Que te den. -dije con sonrisa fingida y mostrandole el dedo medio antes de irme.

Al menos me las cobraría con Elena.

Las clases se acababan y yo tenía que ir a la biblioteca para enseñarle a Elena Harper donde "ubicar" su pretencioso trasero.

- Hola Mona. -decía Danika Ford con sorna a la bibliotecaria idiota que se reía de su "coqueteo"-. ¿Estas listas para huir conmigo en cuanto me gradúe? - Mona solo cabeceó mientras mostraba una sonrisa divertida. Tendría unos 24, demasiado joven para trabajar aquí.

- Vas a coquetear todo el día o me vas a enseñar algo que valga la pena. -reproché sentada desde la mesa que estaba en frente de la bibliotecaria.

- Esto vale la pena. -sonrió guiñándole un ojo a Mona quien se sonrojó.

- Aparentemente vas a coquetear. -murmuré mirando mi libro de geografía como una estúpida. Era obvio que alguien como Danika no podía estar comprometida y seria en cosas como esta.

Miré de nuevo al frente y casi me muero del susto. Danika estaba inclinada hacía mi muy cerca, parecía seria y comprometida. ¡Ja! claro.

- Solo juego. -sonrió como el gato cheshire y luego se acercó a un costado mío para susurrarme-. No te pongas celosa.

Yo me envaré en mi asiento. ¡Que grosera!

- En primer lugar aléjate de mi,-ella lo hizo con la sonrisa todavía puesta en sus labios-y segundo, no me gustan las chicas.

- Bien. -parecía como si se burlara de mi-. A estudiar.