Noches de Fuego. (Chris cerulli ) (pausada)

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Dos meses más tarde.

Los preparativos para la boda se suspendieron porque la pareja estaba ocupada en cómo seguir la compañía.

Elizabeth termino sus estudios, pero ahora entrar a una universidad no está en los planes.

Hace tres semanas no mantuvo contacto con Chris. Sabe que está bien por las noticias que ve en internet por sus giras.

Narra Elizabeth

Me estaba alistando para una cena familiar, con mis futuros suegros y mi prometido. De solo pensarlo me enoja.

Tocan mi puerta y era mi sirviente diciéndome que me esperan abajo.

Así es volvieron la servidumbre, y mi música lo hago a escondidas y amenazas, mis padres me dijeron que me sacarían el cuarto y tirar todos mis instrumentos. Todo por que debo ser un ejemplo.

Bajo y ahí veo a Sebastián con una sonrisa y vestido elegante.

Yo llevo un vestido corto tres dedos arriba de la rodilla, un escote corazón y de color rojo, junto con algunas joyerías y unos zapatos chanel. Así es ideas de mi madre.

-nos vamos hermosa-me dice con una sonrisa mientras me daba su brazo para que lo tome.

-si-dije con una sonrisa forzada.

Subimos al auto y mientras salía el auto, en la entrada había tres figuras de unos chicos con patinetas, mis amigos, también ya no los puedo ver, hace más de tres meses, estoy muy atareada y vigilada. Estoy cansada.

Siento como la mano de Sebastián aprieta mi mano, lo veo y me sonríe.

Se ha comportado caballeroso conmigo pero como quisiera que fuera otra persona.

Llegamos a un lugar elegante pero no tanto.

-mesa para dos-dice Sebastián al mozo de la entrada.

Espera un momento, mesa para dos?.

-Sebastián no iban a venir nuestros padres-le dije cerca del oído

-no preciosa, esta noche es nuestra-

Salimos a la terraza hacia nuestra mesa.

Desde que salí siento como si me observaran pero no logro ver a nadie conocido.

-sabes les pedí a nuestros padres que nos dejen salir este fin de semana, nosotros dos, como vacaciones, que dices?-

-nosotros dos solos?-

Sonríe-claro, haci nos conocemos más y dejamos nuestro trabajo a un lado-

En toda la charla el me besaba la mano o me decía que se me había corrido el pelo, tocando mi mejilla.

Y algunos besos me daba.

La cena fue tranquila pero incomoda, sentía que alguien me observaba.

En una de las mesas del otro lado del cristal, veo alguien conocido. Estaba tratando de ver más claro, pero el celular de Sebastián me interrumpió.

-ya vengo debo atender esta llamada en privado-

Yo solo asentí y se retiró.

Tome otro sorbo de mi agua.

-ese vestido muestra mucho-

Esa voz, me dio un escalofrió en la espalda.









Volvi :) espero que les valla gustando, gracias por sus votos y vicitas