Mi vida giraba en torno a mi trabajo y mis estudios. Nunca me dedicaba tiempo a mí siempre estaba ocupada. Tenía dos trabajos en la mañana trabajaba en una fábrica y luego estudiaba leyes en la universidad al salir de la universidad me iba para el restaurante italiano donde trabajaba hasta las diez de la noche. Mi vida nunca fue fácil comencé a trabajar desde muy chiquita. Apenas tengo 22 años y eh trabajado en más de 15 lugares.
Siempre estaba cansada y hasta un poco débil las horas de sueño eran pocas debido a mí apretada agenda. Apenas tenía días libres y cuando la tenía era para estudiar quería ser algo más de lo que soy ahora y luchar por mis sueños.
En una de esas largas noches como mesera en el restaurante conocí a una persona especial. Desde que lo vi entrar me llamo la atención pero estaba atendiendo a otras personas así que no pude ser yo su mesera, después de estar mirándolo por varios minutos me decidí a hablar con Sally ella era la que estaba tomando su orden.
- Podemos cambiar?
- Como que cambiar?
- Es que ese chico es muy lindo y quisiera verlo más de cerca.
- ... no sé...
- Si me da propina te la voy a dar.
- Oh ok está bien.
Sally me paso la lista de las cosas que quería así que fui rápido y lo busque para llevárselo.
- Aquí tiene señor.
- Gracias -dijo el mostrándome una hermosa sonrisa-
- Desea algo más?
- No por ahora.
- Ok que tenga buen provecho.
- Gracias es usted muy amable.
Me retire de su lado. Estaba encantada, tenía una voz hermosa profunda pero dulce, aquel cabello negro de medio lado y esos ojos oscuros y rasgados, su piel blanca y lisa y esa sonrisa la mejor sonrisa que eh podido ver en mi vida, me hicieron pensar en que ya era tiempo de tener una pareja. Alguien que se preocupe por mí y que me ame de la misma manera que yo lo voy a amar.
Cuando el termino su comida me hiso una seña con la mano, yo rápidamente fui el saco una tarjeta y me la dio.
- Eres muy hermosa, me gustaría volver a verte.
Me quede en silencio, no sabía que decir. Y el continuo hablando.
- Aquí tienes mi tarjeta, hay esta mi número de teléfono y la dirección de mi cafetería, si algún día quieres hablar oh tomarte un café me puedes llamar.
- Oh gracias señor.
- Me llamo Kim Jaejoong, no me llames señor