THE KING AND THE QUEEN~

《El inicio de un amor》

2do de prescolar. (Kínder/jardín de niños)

Otra tarea en parejas que la maestra había dejado, otro tarea que nuevamente haría solo. ¿Por qué? Fácil. Nadie se acercaba a él, lo consideraban un niño raro, feo y problemático.

Nadie quería juntarse con él para ser su amigo. Nadie.

El pelirrojo miro su cuaderno con decepción, mientras hacía un esfuerzo en no sentirse triste por está completamente solo. Y era algo que siempre se repetía. Últimamente sus padres pasaban por una crisis económica y con mucho trabajo él apenas podía asistir al prescolar.

--¿Qué te parece si hay una reina que lucha contra monstruos?-- dijo una rubia más bajo que él que lo sorprendió.

El niño la miro, está tenía unos hermosos ojos azules y su pelo rubio como el de una espectacular estrella recogido en dos coletas, un poco llenita. Y en sus mejillas unos extraños pero a la vez lindos lunares de corazones.

--¿Tú eres...?--

--Oh, me Llamo Star, soy la nueva, vine hace unos días. --

--Soy Tom. ¿No tienes pareja?-- preguntó arqueando una ceja. Ella se sentó a su lado.

--Ahm... decidí hacerlo contigo. Desde que te vi me parecías interesante. --

--No creo que quieras hacer pareja conmigo. -- dijo algo triste.

--¿Por qué? --

--Soy el raro aquí. Él loco. -- sonrió forzadamente. Pero por dentro él quería tener una amiga...

--¿Y? Los locos son mejores que los normales, más divertidos y con ideas únicas y originales. Además no te debe de importar lo que piensen los demás de ti. No cambies tu forma de ser por esas personas que ni te conocen. - aclaró la pequeña con una sonrisa tierna. Él jamás había visto una que le llenará de sensaciones tan extrañas.

-Star ¿verdad? -- sonrió tímidamente.

-Si. -

-¿Quieres... ser mi amiga?-

-Ya lo somos Tom. No me importa si me ven contigo, yo quiero ser tu amiga. -

-Gracias... -

-Cómo te decía... el cuento puede ser de una reina mágica que pelea contra monstruos. - dijo mientras tomaba un lápiz y escribía el título del cuento.

-En un reino mágico llamado...mewni. - dijo Tom empezando a escribir.

-Y la reina tiene un mejor amigo. -

-Que es un demonio. - le siguió entusiasmado.

-Wow, es asombroso, con increíble cuernos. Y con poderes como control del fuego. -

-Si... -

Al siguiente día, y el día después de ese, de ese, y de ese, y todos los días que le seguían, la rubia se juntaba siempre con el pelirrojo ignorando los Murmuros de sus compañeros.

-Oye Star... -

-¿Que sucede Tom?-

-¿A que jugamos?-

-Mmm... que tal, al rey y la reina del reino mágico. -

-Pero yo soy el demonio. -

-Pero aun así eres un rey. Y yo soy una reina. -

-Eres mi reina. - sonrió.

Desde ese momento, es que Tom sabía que él ya tenía una reina, una que jamás apartaría de su lado.

¿Por qué?

Porque cada rey necesita una reina, y esté ya la había encontrado... el único problema sería lo que pasaría después.