Agua

Lo que pasó

El viento era como un silbido en mis oídos. Todo era tranquilo asta que escuche las voces de Vivi y Lili que reían a carcajadas mientras se acercaban. Eran mis mejores amigas pero no tenía ganas de hablar con ellas. El viento levantaba la arena por lo que no se veía nada. Supuse que todavía no me habían visto, me escabullí y me tiré al agua.

Era como otro mundo como si hubiera atravesado un portal. Había peces que pasaban rápido como una persona que no quiere hablar, algas que me rozaban el cabello cuando pasaba nadando me sentía libre, sin las preocupaciones del mundo de arriba. Pero la libertad acabó cuando mi hebilla quedó enganchada en un alga. No podía quitármela porque había pasado por casi toda la familia, si la dejaba ahí iba a ser un fraude. Intenté liberarme pero no podía y el aire se me estaba acabando mis ojos se serraron lentamente hasta que todo se vio negro.

Cuando desperté estaba flotando vi la orilla que estaba a más o menos 5km así que empecé a nadar. Entonces un brazo pasó por delante de mis ojos y... era celeste, escamoso y ¡el mío! Me pare un segundo necesitaba respirar y pensar pero antes de cumplir las dos acciones me miré sin pensar el otro brazo; este era turquesa dirigiéndose avía el verde mar, también era escamoso. Entonces con mucho miedo y sin haber cumplido las dos acciones mire mi pierna. Igual. Idéntica. Mismo color que los brazos. Entonces vi una silueta humana. ¡Era el guarda vidas! Si me veía escamosa se iba a desmayar del susto. Me sumergí otra. Ez en el agua, entonces sentí algo en mi espalda me miré; ¡Lo único que faltaba, ALAS! Eran celestes, totalmente celestes un poco brillantes. No podía salir del agua así, me usarían para experimentos, me entrenarían para mostrarme frente a los niños... etc.
Recapitulando, tenía piernas y brazos con escamas alas y recién había notado que mi pelo era blanco. Sin pensarlo ni dos veces salí del agua olvidándome como volvería a casa me fui. Después de volar un rato sin preocupación alguna vi una luz blanca. La seguí hasta que vi que era un portal sin duda lo atravesé y ahí comenzó mi aventura.