Capitulo 9: La cobarde carta.

2.4K 199 9
                                    

El nudo en mi estómago no se suelta a medida que pasan los segundos, mi papá camina nerviosos evitando mirarme.

-Papá cálmate por favor.- murmuro nerviosa- Lo único que falta es que te de un infarto.

-¿Cómo quieres que me calme Paz?.- dice deteniéndose para mirarme- Eres mi hija y acabo de enterarme que puedes tener...

No termina la oración, siempre le costó mucho pronunciar la palabra.

Sus ojos se ponen vidriosos y mi garganta se oprime al verlo tan abatido.

-No es seguro papá, el doctor decidió hacerme los estudios por causa del accidente.- trato de hacerlo razonar- El que mamá haya tenido la enfermedad no quiere decir que lo tenga yo también.

Maldigo al doctor por no tener su boca cerrada, Pat y yo le dijimos un millón de veces que mi padre no se tenía que enterar.

-¿Pensabas decírmelo?.- murmura quitándose los lentes para frotar sus ojos.

-No quería preocuparte.- hago una mueca cuando veo la humedad en ellos.

-Eres mi hija Paz, yo soy la primera persona que debe saber estas cosas.- se acerca a mí para arrodillarse a mi lado- Eres mi bebé y lo único que me queda de Laurann, no puedo pensar en perderte como a ella.

-No me perderás papá.- digo frunciendo el ceño- No seas tan dramático, seguramente no tengo nada.- trato de tranquilizarlo.

-¿Dramático?.- sus manos agarran mis hombros y se cierne sobre mi hasta que quedamos cara a cara, sus ojos azules están enrojecidos y vidriosos- ¡Estamos hablando de una puta enfermedad terminal Paz!.- me sobre salto al escucharlo hablar así, él nunca dice malas palabras.

-Papá tranquilízate.- lo miro con ojos entrecerrados- Sera mejor que te sientes y respires, no me voy a morir y tu haciendo esta estúpida escena solo pareces un loco.

En ese momento la puerta de su despacho se abre.

-¿Qué son esos gritos?.- dice Sara mirándonos con el ceño fruncido.

-No se lo digas.- murmuro mirándolo fijo.

-Tengo que hacerlo Paz.- responde separándose de mí.

Apretando los dientes observo como se acerca ella y comienza a murmurar, cinco minutos más tarde estoy con Sara aferrada a mi cuello llorando.

-No me voy a malditamente morir.- digo poniendo los ojos en blanco.

-Eres tan joven Paz.- solloza ella.

Fulmino con la mirada mi padre.

-¿Mamá creo que...- Fox se queda cayado cuando ve a su madre arrodillada abrazada a mi llorando.- ¿Qué paso?.- dice con el ceño fruncido.

Luz entra detrás de él, su mirada preocupada va de Sara a mí.

-Mamá.- insiste Fox.

-Reúne a todos en la sala hijo.- dice Sara secando sus ojos.

-No, no hace falta hacer un espectáculo de esto.- dice mirándola verdaderamente enojada.

Ignora mi protesta y se levanta.

-Vamos.

-¡Mierda!.- todos hacen oídos sordos a mi grito, Luz me mira sin entender pero sigue a Fox fuera de la habitación.

[...]

Resoplo una risa cuando todos se me quedan mirando, mi padre termino de dar su discurso sobre mi futura muerte a manos de una enfermedad que posiblemente no tenga. Los gemelos y Fox están sorprendidos pero mis amigos evitan mirar a mi padre.

El Sobrino 2: El retorno de la hijastra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora