El nudo en mi estómago no se suelta a medida que pasan los segundos, mi papá camina nerviosos evitando mirarme.
-Papá cálmate por favor.- murmuro nerviosa- Lo único que falta es que te de un infarto.
-¿Cómo quieres que me calme Paz?.- dice deteniéndose para mirarme- Eres mi hija y acabo de enterarme que puedes tener...
No termina la oración, siempre le costó mucho pronunciar la palabra.
Sus ojos se ponen vidriosos y mi garganta se oprime al verlo tan abatido.
-No es seguro papá, el doctor decidió hacerme los estudios por causa del accidente.- trato de hacerlo razonar- El que mamá haya tenido la enfermedad no quiere decir que lo tenga yo también.
Maldigo al doctor por no tener su boca cerrada, Pat y yo le dijimos un millón de veces que mi padre no se tenía que enterar.
-¿Pensabas decírmelo?.- murmura quitándose los lentes para frotar sus ojos.
-No quería preocuparte.- hago una mueca cuando veo la humedad en ellos.
-Eres mi hija Paz, yo soy la primera persona que debe saber estas cosas.- se acerca a mí para arrodillarse a mi lado- Eres mi bebé y lo único que me queda de Laurann, no puedo pensar en perderte como a ella.
-No me perderás papá.- digo frunciendo el ceño- No seas tan dramático, seguramente no tengo nada.- trato de tranquilizarlo.
-¿Dramático?.- sus manos agarran mis hombros y se cierne sobre mi hasta que quedamos cara a cara, sus ojos azules están enrojecidos y vidriosos- ¡Estamos hablando de una puta enfermedad terminal Paz!.- me sobre salto al escucharlo hablar así, él nunca dice malas palabras.
-Papá tranquilízate.- lo miro con ojos entrecerrados- Sera mejor que te sientes y respires, no me voy a morir y tu haciendo esta estúpida escena solo pareces un loco.
En ese momento la puerta de su despacho se abre.
-¿Qué son esos gritos?.- dice Sara mirándonos con el ceño fruncido.
-No se lo digas.- murmuro mirándolo fijo.
-Tengo que hacerlo Paz.- responde separándose de mí.
Apretando los dientes observo como se acerca ella y comienza a murmurar, cinco minutos más tarde estoy con Sara aferrada a mi cuello llorando.
-No me voy a malditamente morir.- digo poniendo los ojos en blanco.
-Eres tan joven Paz.- solloza ella.
Fulmino con la mirada mi padre.
-¿Mamá creo que...- Fox se queda cayado cuando ve a su madre arrodillada abrazada a mi llorando.- ¿Qué paso?.- dice con el ceño fruncido.
Luz entra detrás de él, su mirada preocupada va de Sara a mí.
-Mamá.- insiste Fox.
-Reúne a todos en la sala hijo.- dice Sara secando sus ojos.
-No, no hace falta hacer un espectáculo de esto.- dice mirándola verdaderamente enojada.
Ignora mi protesta y se levanta.
-Vamos.
-¡Mierda!.- todos hacen oídos sordos a mi grito, Luz me mira sin entender pero sigue a Fox fuera de la habitación.
[...]
Resoplo una risa cuando todos se me quedan mirando, mi padre termino de dar su discurso sobre mi futura muerte a manos de una enfermedad que posiblemente no tenga. Los gemelos y Fox están sorprendidos pero mis amigos evitan mirar a mi padre.
ESTÁS LEYENDO
El Sobrino 2: El retorno de la hijastra.
RomanceDos años han pasado desde que Paz decidió fugarse, dos años donde su fama creció y creció hasta convertirse en una de las Djs más reconocidas del mundo. Paz dejo de lado esa actitud de niña malcriada e inmadura, ahora es una mujer con una carrera b...