"Del odio al amor solo hay un paso".
Una típica frase dicha por tantas personas, pero ¿será cierto?
Ticci Toby y Clockwork tienen una relación algo confusa, aveces se tratan bien, aveces mal, pareciera como si esos dos estuvieran entre odiar u amar...
Una niña de camisón rosa esperaba a los creepys con un plato lleno de galletas, era la pequeña Sally, la única que siempre se quedaba, asesinar no era lo suyo, no le gustaba. Empezaron a llegar los creepys, cada uno se acomodaba en los sillones o en el suelo mientras comían su galleta y charlaban de su noche. Clock se sentó junto a Arcane mientras que Toby fue con sus compañeros proxys. La mayoría había llegado, solo faltaba KillingKate. Ella era la única con el derecho de salir sola, ya que cuando la locura se le subía podía devorar el brazo de su compañero por accidente.
Entre risas y charlas (y algunas miradas de odio por parte de Toby y Clock) se dieron cuenta de que había pasado una hora desde el límite de tiempo y Kate aún no llegaba. Decidieron no preocuparse, después de todo, era una asesina capaz.
(Al día siguiente)
Clock y Arcane habían despertado pero notaron la cama vacía de Kate. Se miraron entre sí con una pizca de temor, tal vez algo le había pasado a su amiga. Se tranquilizaron y decidieron ir a buscarla en el primer piso. Tampoco estaba allí.
– ¿Crees que algo le haya pasado?– Pregunto Clock frunciendo el ceño.
– No lo se. Ella ya tendría que haber llegado –Reflexionó la pelinegra desanimada.
– ¿Las podemos ayudar? –Preguntó una voz común para ellas. Era Toby y detrás de el estaban Masky y Hoodie.
Clock y Arcane se miraron por un segundo pensado en si debían aceptar. Al final aceptaron la propuesta y los cinco salieron a buscarla. Arcane, Hoodie y Masky fueron hacía el norte y Clock junto con Toby se dirigieron hacia el sur.
Después de horas de intensa búsqueda se oyó, a lo lejos, el grito de alguien horrorizado o tal ves enojado. Miles de malas palabras se escuchaban en el lugar rompiendo el silencio característico de aquel bosque.
(1 hora antes)
TobyPOV
–¡Oh! Genial, me toco con la chica rara. –Dije con molestia fingida, estaba aburrido y desde hace tiempo no lograba irritarla. ¿Qué me estaba pasando? Eraclaroqueestabaperdiendomitoque.
Su sonrisa podría cautivar a cualquiera, o aterrarlo, recuerden que tiene la sonrisa cosida. Tenía una mirada hipnotizante. Un rostro tan tímido pero al mismo tiempo tan...
