Capitulo 1 - Mi vida antes de ti.

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Mi madre y yo estábamos viendo la televisión en la sala de su enorme casa, de gustando un vino exquisito. Mi padre iba bajando las escaleras, vestido de gala y con unos zapatos bien boleados, era él, de verdad. Y mi hermano estaba muy apuesto con su smoking e iba bien peinado. Todos felices, listos para la fiesta. Íbamos saliendo de la puerta y ...

Desperté, en el sofá roto de mi amiga y nada de eso era real. Seguía en el mismo sótano de hace un año, que según yo, era temporal. Seguía viviendo en la misma situación. No tenía una familia feliz, solo fue un sueño.
Me senté en el sofá un rato, meditando de lo que había soñado y acepté la realidad. Mi padre murió hace tres años. Mi madre no me hablaba desde su muerte por una fuerte pelea que tuvimos. Y mi hermano, era un rebelde que no se peinaba y de vez en cuando veía. Esa era mi realidad, mi triste y cruda realidad.

Fui al sanitario pequeño que hay en el sótano, me lavé la cara, me vestí, tome el poco dinero que había ganado el día anterior y subía a ver a Charlotte. Ella es mi mejor amiga, desde hace 11 años. Siempre me ha apoyado y me dejó vivir en su casa. Me cedió una habitación, pero no quise ser molestia, así que escogí el sótano. Charlotte tiene su casa y un perro, tiene una excelente relación con sus papás y es tan linda, la envidio un poco por eso. Pero no importa, la amo como a una hermana.

Subí las escaleras y la encontré cocinando el desayuno. Toby, su perro, me dio un caluroso saludo subiéndose a mis piernas y lo acaricié. Me dirigí a la cocina y salude a Charlotte.
- Buenos días Sellers.- Le dije por su apellido y le di un beso en la mejilla.
- Buenos días Hunter.
Ella estaba cocinando waffles.
- ¿Ya te sientes Ruffus Humphrey? Escuché que te quedaste despierta anoche viendo Gossip Girl.
- JAJAJA, es que me encanta, XOXO Gossip Girl.
- Estás loca. Pero si dame un waffle.
Me dió el waffle, desayunamos y conversamos un un rato. Al finalizar lavé los platos y bajé de nuevo al sótano, tomé mi mochila, mi guitarra, mi teléfono celular, mis llaves y un agua embotellada.
- ¡Nos vemos Charlotte!- Grité.
- ¡Hasta luego Rebbeca!

Y a empezar el día.
Tengo 3 trabajos. El primero es tocar la guitarra y cantar en el metro de 9am a 4pm, el segundo es asistente de estilista de 5pm a 8pm, y el tercero es de camarera "sexy" en un antro de 10pm a 2am. Y al terminar todo, me regreso a casa de Charlotte para llegar a dormir y empezar otro día.

Me encaminé al Metro. Pago mi boleto, $5 menos de mi presupuesto. Lo primero que hago es instalarme en un rincón en donde no le estorbo a nadie pero todos me ven. Pongo mi mochila como asiento, abro la funda de mi guitarra y le echo unos cuantos pesos para que la gente me de más, me relajo y canto. La verdad no lo hago tan mal. Canto muy bien para ser sincera y con la guitarra, me escucho hermoso, pero a veces la gente no lo nota. Canto de todo, y si la gente me pide alguna canción, con gusto la canto. A las 12am cambié de estación y me volví a instalar en otro lugar y así las siguientes horas. Cuando finalicé, conté mi dinero y me había ganado $700, nada mal, de hecho, me fue muy bien.
Terminé de cantar a las 4pm, como siempre. Tengo una hora para llegar a la estética de Adam. No me tardo mucho en llegar, así que aproveché para comer algo e ir al baño.

Cuando eran cuarto para las 5pm, caminé hacia la estética y llegué a las 5pm en punto. Me puse mi delantal de estética que llevaba en mi mochila, saludé a Adam y me puse a trabajar. Lo que hacía en la estética era ayudarles a los clientes a escoger un corte o color de tinte, les lavo el cabello y se los cepillo y ya está listo para que Adam lo corte o lo pinte. Al final del corte, les promocionó algunos shampoos y tratamientos, pero casi nunca los compran. En fin, eso hice como a 20 clientes. Ya conozco a unos cuantos y platico con ellos. Pero todo normal en la estética, como siempre. Al terminar la jornada, Adam me dió mi sueldo, que fueron $500. Lo que me da todos los días.
En total hasta ese momento tenía $1100 por qué me gasté 100 en mi comida.

Terminé en la estética a las 8pm. Inmediatamente, me encaminé al antro aunque fuera temprano.
Llegué al antro a las 8:20pm, mi jornada en el antro comenzaba a las 10pm, pero me tengo que arreglar antes y me duermo un rato. Jackson Scott es el dueño del antro, un joven de 29 años, con una muy buena fortuna. El me deja hacer lo que quiero, mientras complazca a sus clientes. Me consciente y dice que soy la mejor de todas. Me deja dormir una hora antes de todo. La verdad no me importa si cualquier hombre del antro me ve en lencería, ya que no saben quién soy y con trabajos se me ve la cara de tantos accesorios y maquillajes que me debo poner. Ni siquiera Scott sabe de mi, solo sabe mi nombre, Rebbeca. Esa es toda la información que tiene de mí.
Este es, de mis tres trabajos, el que más odio. Me puedo lucir y ganar un poco más dinero con un baile , pero lo odio por qué no lo hago por gusto, si no por dinero y nos es agradable que cualquiera te vea en lencería, pero este es el empleo en el que más dinero gano.
A penas llegué y Jackson me saludó, me vestí y salí para maquillarme. En los tocadores había muchas muchachas muy guapas vestidas con lencería y otras disfrazadas. Yo solo llevaba lencería y unos tacones muy altos. Dejé mi ropa dentro de mi mochila, con el otro dinero que gané. Me maquillé muy bien y me puse unas pulseras y un hermoso collar que vi.
Terminé a las 9pm de arreglarme y me dirigí a la oficina de Jackson. Ahí tenía un sofá muy cómodo en el que me dejaba dormir, así que estuve ahí una hora dormida.

Al pasar la hora, Jackson me despertó y dijo.
- ¡Ya es hora!
Me desperté y me retoqué el maquillaje. Todas las muchachas, nos formamos para pasar encima de la pasarela con tubo en el que nos presentamos. Siempre yo voy al final, ya que según Jackson, eso atrae al público.
Todo estaba oscuro y había una cortina que colgaba enfrente de nosotras. Se escuchaban risas y voces de hombres.
Jackson es también el presentador así que prende el micrófono y dice.
-  ¡Bienvenidos al Centro Scott! Para pasarla bien, es necesario que sigan las reglas, que son, no fotografías ni video, no ofensas a nuestras señoritas y lo más importante, disfrutarlo al máximo. Y para comenzar, vamos a presentar a nuestras hermosas señoritas, para abrir este escenario, se encuentra ... Bambi ! Un aplauso para esta hermosa venadita !

Así hasta la penúltima participante. Yo sabía que el gran final era mío, por eso estaba preparada. Escuché atentamente.
- Y para el gran final, tenemos a nuestra mejor señorita, un aplauso para ... ¡KITTY!
Se abren las cortinas y una luz brillante me da en la cara, así que comienzo a caminar por la pasarela hacia el tubo. Se escuchan muchos gritos y aplausos de parte del público. Llego al tubo y les doy lo que quieren. Al finalizar, paso con las demás chicas y me dirijo a la cocina por unos tragos para el público, y así comienza mi trabajo número 3.
Al finalizar, Jackson me da mi sueldo, $1500. La verdad, gano muy bien en éste trabajo, por eso no lo he dejado. Jackson siempre se ofrece en llevarme a mi casa y la verdad está bien para mí, ya que tiene auto y no tengo que viajar en metro tan tarde. Aunque él tenga un antro dónde gana dinero presentando a mujeres en lencería, Jackson Scott es un hombre que me respeta y nunca me dañaría, bueno, eso a demostrado este último año que he trabajado con él.
Hasta ese momento ya tenía $2500, parece bastante, pero cuando lo reparto en todos mis gastos, ya no es tanto.

Llegamos a las 2:30am, le doy las gracias y me dirijo a casa de Charlotte. Entro a la casa cautelosamente y me dirijo al sótano. Charlotte no sabe que en las noches trabajo haciendo eso, piensa que trabajo en una cafetería de 24hrs y que mi turno es de 9pm a 2am, si supiera la realidad, no me dejaría hacerlo y ella me daría dinero, eso es lo que no quiero.
Me puse la pijama y dormí unas 7 horas más para despertar a las 9am y empezar otro día.

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