Capítulo 2 - El pasado nos daña a todos.

2 0 0
                                    


Tengo 21 años, y a los 18 dejé la preparatoria y mi mamá me corrió de la casa. A esa edad falleció mi papá debido a cáncer en el estómago.
Antes de su muerte éramos una hermosa familia, la familia ejemplar. Éramos esa familia que la gente odiaba por qué nos veíamos tan perfectos. No es por presumir, pero éramos muy unidos. Mis padres, siempre tuvieron dinero para tener una casa enorme, 2 autos del año y muchas comodidades. Mi mamá y yo éramos inseparables, mi hermano era tan lindo y amable, y mi padre y yo, nos amábamos. Íbamos al cine juntos a disfrutar cualquier película que estuviera en carteleras. Íbamos al parque los domingos a hacer un picnic y a disfrutar de la naturaleza, mi madre y yo, disfrutábamos el tiempo de calidad madre e hija haciéndonos pedicura juntas, platicando de la vida, compartiendo anécdotas y cocinando. Mi hermano y yo éramos unidos, me contaba de sus amores y yo a él de los míos, me enseñaba a jugar futbol y yo le enseñaba a tocar la guitarra, conversábamos y la pasábamos bien. Mi padre y yo, éramos inseparables, claro que me regañaba, pero me enseñó tanto de la vida que no supe nunca cómo agradecerle, me enseñó a cuidar de la naturaleza, a amar al prójimo y a respetarlo, yo lo amaba.
Después de la muerte de mi padre, todo se arruinó. Yo creía que era una faceta normal y temporal, pero no fue así. Nuestra relación sufrió una crisis inexplicable. Al principio mi madre estaba muy triste, pero comprensible y al pasar los días y meses empeoró todo. Calló en depresión profunda en la que no nos hablaba ni a mí ni a mi hermano y no tenía razón. Mi madre sufrió mucho y lo sigue haciendo. Peleábamos por cualquier cosa, hasta que un día se hartó de mi ya que había sacado una mala calificación en la materia de historia, mi mamá enfureció y me corrió de la casa. No supe a dónde ir y en la primera persona que pensé fue Charlotte. Ella desde muy pequeña había empezado a ser independiente de diversas maneras, consiguió un buen trabajo de fin de semana mientras iba a la preparatoria y pudo comprarse una casa. Así que fui con ella, me salvó. Le debo la vida a Charlotte , es mi mejor amiga, es mi hermana, y gracias a ella pude seguir adelante, bueno relativamente.
La muerte de mi padre nos afectó, y mucho, pero procuro seguir con mi vida lo mejor posible.
Sólo tengo una verdadera amiga y esa es Charlotte, ni siquiera tengo novio, pero no lo necesito, yo puedo sola.

Nuestra Historia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora