Epilogo

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Narrador del futuro

Cuando haces algo mal es más fácil culpar a otros que aceptar tus errores, nosotras no éramos la excepción a esa regla, tardamos en darnos cuenta de la gravedad de nuestras acciones pero poco a poco se nos fueron abriendo los ojos y comprendimos lo que habíamos hecho, tan solo éramos unas niñas pero lo que hicimos nos cambio.

Pensábamos que seriamos felices, que si ya nadie nos molestaba al menos en la escuela, podríamos vivir en paz. Pensábamos que poco a poco después de eso nuestros problemas se irían, que la venganza era la solución ¿lo era? Ahora todas vivimos con la conciencia de lo que hicimos y nos consta que nunca nadie descubrió la verdad.

Nos unimos mas después de eso, juramos nunca decir nada y no lo hemos hecho pero todas reconocemos lo que la baja autoestima nos llevo a hacer, una masacre escolar. No estamos orgullosas, ya no, lo que nosotras vivimos nunca debe de pasarle a nadie, jugar con los sentimientos de los demás es imperdonable, vivir sufriendo es algo que no se disfruta, y como reaccionamos fue lo peor del caso, debimos de haber buscado ayuda, pero no sabíamos cómo.

Si algún día vez a alguien siendo maltratado o humillado, ve con él/ella y háblale ayúdale a encajar y a buscar ayuda, y si tú has molestado también a alguien pídele perdón y aprende que todos somos iguales y todos tenemos sentimientos; porque la vida no es un juego, lo que haces no lo puedes revertir y a veces es demasiado tarde para pedir perdón.

Masacre EscolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora