Ocean eyes

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Mis amigas y yo vivimos en California, cerca de la playa, ya se imaginarán el buen clima que hace aquí. Esta noche venimos al bar "The Roger Room" por la nueva exposición de esculturas de mi amiga Edith.

Soy la mayor del grupo, no se si eso siempre me desanime de salir a divertirme, pero esta noche mi alma me grita que salga.

-les digo, no tomare mas que solo una copa, sino quien las cuidara- les grito a las chicas mientras me pongo un poco de color en los labios.

-no me gusta que seas tan amargada, pero bueno, lo bueno es que te animas a venir- me dice Edith basándome la mejilla.

Llegamos exactamente a las 9 de la noche.

-vayan a divertirse aquí yo las veo- les digo sentandome en la barra.

-anda vamos! No te hace daño estar al lado de nosotras.

-va pues, pero ya dije, solo una copa- le digo a Brenda tomándola de la mano.

Ya han pasado dos horas y sigo aquí sentada, todas salieron a bailar con chicos demasiadamente sexys. Lo malo, estaban pasadas de copas.

*no hubieras venido* me empieza a decir mi subconsciente. Ya aburrida decido ir a la barra y pido una copa de tequila *orgullosamente  latina* me digo mientras le tomo un sorbo.
Son las 11:30 y ya me enfade de no quitar los ojos a mis amigas, la cual decido sacar mi celular y abrir Wattpad *nada mejor que soñar con Chris Evans*.

*me matas Ninive!! Cómo que ahí acaba!* me dice mi interior mientras que llora desconsoladamente.

Al apagar mi celular voy al baño, un lugar más silencioso no cae nada mal, al salir mis ojos se clavan en un hombre alto, volteado de espalda, una espalda ancha y reconocida.

*no puede ser __, es imposible* me dice mi subconsciente decepcionada. Decido quedarme parada un momento, armarme de valor y dejar que sienta el chico mi mirada acosadora, al pasar los minutos mi plan falla, decido regresar a la mesa en la cual esta sentada Edith. Pero al dar los primero pasos de ese pasillo el chico voltea hacia mi.

*Dios santo! Si es el!* me dice mi vocecita interior dando saltos, camino hacia la mesa "disimuladamente" cerca de él hasta llegar a la mesa sientiendo su mirada.

Después de varios minutos sola de nuevo leyendo un poco de Dante veo una forma masculina sentarse a mi lado, apago el celular para ver quien es. *EL* me dice mi vocecita interior.

-hola- me dice Evans con su sonrisa brillante.

-hola- le digo con voz alta, creo que ni me escucho con esta música.

-no quieres salir de este manicomio?- me pregunta con un acento maravilloso.

-con mucho gusto- le digo parandonos ambos. Al caminar por la pista me toma de la mano para salir de tantos cuerpos sacudiendose. Al sentir su rose con mi piel siento una conección que hace que me de escalofrios, al pasar el escalofrío memorizo cada parte de esta escena, su mano es casi el doble de la mia, y es tan suave. Me armo de valor y acaricio sus nudillos.

Nos quedamos sentados casi por dos horas enfrente del bar platicando de nuestra vida y nuestras aventuras de jóvenes; empezó a hacer demasiado viento y yo con este mini vestido. Al ver Chris mi reacción a una oleada de viento se quita su sudadera y me la pone en la espalda.

-muchas gracias Chris- le digo con una sonrisa tierna.. creo yo.

-sabes, me gusto demasiado hablar contigo ___, no te conozco tanto pero senti confianza y te conté cosas que nadie sabe- para en seco de hablar con su mirada perdida mirándome.

-...gracias- termina de decir tomando mi mano acariciando los nudillos.

De la nada veo a todas salir del bar casi bailando de tan tomadas, me levanto y voy hacia ellas abriendo la puerta del carro para llevarlas, al estar dentro todas veo a Chris a unos pasos del carro con el semblante serio *aquí acabo* me dice mi subconsciente llorando mares.

-es hora de irme Chris, gracias por el tiempo y la confianza- me quedo callada enfrente de él. -no olvidare esta noche, gracias- le digo dándole un suave apretón de manos y me doy vuelta para ir al carro. De la nada siento que me jala fuertemente hacia él haciéndome voltear, inesperadamente me toma de las cintura mirandome a los ojos y me acerca a el rápidamente para besarme, un beso lento pero con tantos sentimientos. Al sentir una eternidad nos separamos un poco para tomar aire

-quiero verte otro día ___, perdón por besarte pero sino lo hacía moriría decepcionado conmigo mismo por cobarde de no haberlo hecho- dice en voz baja pegando nuestra frente con los ojos cerrados, estamos tan cerca que siento su respiración.

-Chris... tengo que irme, pero me encantará poder verte seguidamente.... y... darte tu sudadera claro-le digo viéndolo a los ojos, esos ojos que a cualquiera enamora, pero que a mi me inoptisan.

-entonces un helado mañana a las 4?- me pregunta con una mirada de niño que simplemente enamora.

-vale... este es mi número por si alcaso, hasta mañana entonces capitan- le digo dandole un casto beso en sus labios, al llegar al carro le hago un saludo de militar y me meto al carro.

*el mejor día __, conociste a Evans, el motivo al que viniste a EUA* me digo a mi misma sonriendo como boba respirando hondo para oler el perfume de Chris impregnado a su sudadera.

*y lo mejor... mañana lo volveré a ver* me me dice mi vocecita interna mientras conduzco.

Al fin se hizo!! Esta un algo breve pero está aquí. Enserio perdón por esta tarde actualización pero los profesores no entienden que los alumnos tienes vida después de la escuela, pero bueno ya casi acaba todo esto y estare más tiempo por acá. Gracias por leerme!!... y sobre todo por esperarme.  BESOS Y ABRAZOS!

One Shots Chris Evans y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora