Era un caluroso día de verano y muchas personas aprovechaban ese feriado para salir a dar una vuelta por los preciosos parques que se considerarían un punto verde entre el bullicio de la cuidad. Una reciente formada pareja de alfa y omega no dejarían pasar ese día para ir a respirar aire fresco entre aquellos árboles que brillaban verdes por el clima del verano. Las mejillas del miembro más joven de la pareja se teñían de carmín al sentir la brisa cálida chocar con su cara dejando una sensación desagradable. El omega estaba en las mismas condiciones y deseaban ambos encontrar un árbol para sentarse bajo su sombra y comenzar a devorar aquella canasta de sándwiches que el mayor se dio el gusto de preparar esa mañana.
-Me estoy muriendo -decía el omega mientras que una gota de sudor resbalaba por su sien derecha. Su pareja observó su aflicción y se apresuró a buscar sombra en aquel condenado lugar verde. Luego de unos minutos se sentaron bajo un árbol que se encontraba lo bastante lejos de las muchas personas que jugaban con sus mascotas bajo el abrazador sol.
-No entiendo cómo pueden quedarse allí por horas -el mayor se sentó con las piernas dobladas sobre la manta que su pareja colocó sobre el suelo y empezó a quitar la comida de aquella canasta, empezando así su pseudo día de campo en aquel parque.
Claro, era la primera vez luego de meses que tenían tiempo para ello, no lo desaprovecharían.
-Lo siento, Derek, pero parece que las sodas se calentaron -decía el chico quien continuaba quitando la comida de la canasta. Derek se relajó sobre la manta, poniendo ambos brazos bajo la cabeza.
-Pues no hay nada más que hacer, Josh -le regaló una tierna sonrisa. Joshua estaba sorprendido de que ese hombre aceptara ser su pareja a pesar de la diferencia de edades, aún así el mayor era un jodido minion al lado de su novio. Josh terminó de sacar la comida de la canasta y sobre el mantel azul cielo reposaban una mediana cantidad de sándwiches, algunos de verduras y uno que otro de atún (algo que estaba antojando a Josh desde el día anterior), había también unos dos sándwiches con dulces variados que Josh preparó pensando en su alfa.
Se dispusieron a comer tranquilamente, el ambiente era sereno mientras que masticaban con lentitud el pan blanco y suave que resguardaba la mejor parte de cada sándwich, un poco de atún, algunas hojas verdes, en otro se sentía el fuerte sabor de las zanahorias cocidas que era opacado por lo salado de unas aceitunas. Estaban tranquilos en lo suyo cuando detrás de un árbol se escucharon algunos gemidos quedos. La pareja dejó de comer al instante para poner toda su atención a aquellos extraños sonidos provenientes de detrás del árbol en el que estaban. Ambos se observaban con curiosidad.
-¿Un cachorro? -Josh obviamente dio en el clavo, pues conocía aquellos sonidos a la perfección ya que se dedicaba a sanar animales. El omega dejó su sándwich sobre uno de los platos desechables que trajeron y se levantó para ir en busca del cachorro, por supuesto que su alfa lo siguió con gusto. Dieron la vuelta al árbol para encontrarse con una pequeña bola de pelos retraída entre las raíces de aquel árbol. Ambos chicos se miraron y Derek formó una mueca con los labios, sentía desagrado hacia las personas que abandonaban de esa manera a sus animales. El mayor se acercó para tomar al pequeño individuo entre sus manos y darse cuenta que era tan pequeño que su cuerpo cabía casi a la perfección entre aquellas manos características de un omega.
Joshua lo revisó con profesionalismo frente a un Derek que observaba enamorado hacia su pareja, en ese momento recuerda por qué le había gustado ese hombre en primer lugar. El omega observó y notó que era un cachorro de pocas semanas, pues aún no abría los ojos y ni siquiera tenía dientes para poder alimentarse. Josh sintió que algo se quebró en su corazón y solamente acercó al pequeño hacia su cuerpo. El pelaje castaño oscuro se sentía suave porque seguramente lo acababan de separar de su madre, la pareja agradeció en silencio no haber encontrado otro árbol y mientras Derek se disponía a buscar a más cachorros por si los había, Josh acercó su mano al pequeño y rosáceo hocico del perrito, este por acto reflejo abrió la boca en busca de alimento y empezó a succionar con vehemencia el dedo índice del omega. Estaba hambriento.
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Abstracción [Omegaverse]
RomanceEsta historia trata sobre una pareja que encuentra a un amigo canino muy singular y las aventuras que pasan junto con él mientras su relación va creciendo y, por supuesto, teniendo uno que otro tropiezo. •§• ATENCIÓN: Esta historia no fue hecha con...