ME ENAMORE DE TI 🖤

Poco a Poco

Como había imaginado, Tere entendió y me escucho sin juzgarme! Cuando el corazón manda, no hay nada que se pueda hacer y nadie tiene el derecho a juzgarte o recriminarte nada con los sentimientos, algo así fue lo que ella me dijo!
Cuando le había contado a Juan mi idea había estado de acuerdo en todo.
Al día siguiente de que Tere me escuchara y empezará hacer nuestra cómplice en esta especie de "romance clandestino" las cosas poco a poco entre nosotros se consolidan, nuestros encuentros eran apasionados como siempre, pero un poco más calmo, nos controlábamos en todo momento, y siempre tocábamos el tema de buscar una manera para poder encontrarnos fuera de nuestro trabajo para por fin poder consumar nuestro gran amor, pero siendo personas públicas y los dos con familia se nos ponía difícil.

Uno de los días que nos toco exteriores Julia y Antonio tenían una escena muy bonita, y literal que los dos habíamos tomado el texto como propio, fue una escena que salió sin ensayar, solo prueba de cámara y grabarla.
Los dos estábamos metidos en nuestros personajes, pero cada frase que nos dijimos fue para nuestra realidad.

"Antonio: El descubrió el amor cuando la vio a ella, sabes? El no era así, ella lo transformó, lo convirtió en un hombre nuevo, cuando uno siente un amor tan profundo, no te lo podes sacar de la cabeza ni del corazón, parece que el destino quisiera castigarlos, pero el no se resigna por ese amor. Que hace? Debería resignarse?
Julia: No, porque ella lo ama con toda su alma, lo ama en silencio en las sombras, lo cuida, lo escucha, lo protege, es tanto el amor que siente, es tan fuerte que es imposible separarse. Siempre van a estar unidos."

Después de grabar esa escena tan bonita juntos, yo tenía que irme a piso, y el se tenía que quedar en exteriores por unas escenas más! Y cuando le tocará ir a piso, yo ya estaría en mi casa, y en mi realidad! 

Subí al motorhome, para preparar mis cosas e irme, y escuche que se abrió la puerta, no hacía falta girarme para saber quién era.
Me abrazo por atrás y apoyo su cabeza en mi hombro y nos miramos a través del espejo, y nos sonreíamos. Lo bueno que teníamos nosotros es que a veces las palabras no eran necesaria, con solo mirarnos a los ojos nos hablábamos, el me daba una paz impresionante, me hacía sentir completa en todo sentido.

-Salió muy bien la escena (me dijo, girándome)
-Así es ( apoye mi mano en su mejilla y lo acaricie como me encanta hacerlo)
-Solo le faltó el beso, no te parece?
-Tenes toda la razón.

Y nos fundimos en un beso lento, lleno de promesas, lleno de amor.
Poco a poco, íbamos construyendo lo que deseábamos, sin prisas, porque los dos en el fondo sabíamos que estábamos destinados a estar juntos, que íbamos a envejecer juntos de la mano, porque al fin nos encontramos, y a pesar que los dos teníamos nuestras historia, el final del camino era nuestro.