Watching «Miraculous: Las Aventuras de Ladybug» [Latino]

Prólogo

     El director y las profesoras del colegio Françoise Dupont, el Sr. Damocles y las señoras Bustier y Mendeleiev, se encontraban reunidos para discutir sobre la actividad escolar que se iba a realizar para los chicos de 1º, ya que la clase había sido una de las mejores del colegio ese año.

     La Sra. Bustier dudaba si decir lo que pensaba o no. Como vio que nadie aportaba una idea, se atrevió a decir la suya:

     —¿Qué tal si... hacemos una excursión?

     —Me parece una buena idea, ¿pero a dónde podríamos llevarlos? —preguntó la Sra. Mendeleiev.

     —Bueno..., estaba pensando en un recorrido por Francia para que conozcan más sobre la historia de ésta. Observar lugares significativos, como los Jardines de Luxemburgo o la Place de la Bourse, y monumentos, como la Basílica del Sagrado Corazón o la Arena de Nimes; y, a su vez, explicarles el trasfondo histórico de éstos.

     —¡Eso suena fantástico! —exclamó el Sr. Damocles con alegría, pero rápidamente su expresión cambió a una dubitativa—. ¿Pero qué hacemos si a la mayoría de los padres no les agrada la idea? Sacarlos de la ciudad podría parecerles un poco preocupante teniendo en cuenta que tienen 13 años. Podrían atosigarnos con preguntas como «¿y si un alumno se pierde?», «¿y si alguno sufre un accidente?», «¿quién se hará responsable si les llega a pasar algo?»; ¡incluso hacer un escándalo!

     —Cálmese, Sr. Damocles —dijo Bustier con voz serena—. Sí, son preguntas frecuentes. Como padres, es normal preocuparse por sus hijos. Para ello, podríamos organizar una reunión con los padres y tutores legales de los estudiantes con el fin de explicarles cómo procederemos, aclarar dudas y disipar preocupaciones. —Sonrió intentando transmitir tranquilidad al acongojado—. Todo saldrá bien, ya verá.

     —Exacto, señor. La comunicación con los padres es importante en todo momento. Siempre y cuando la organización sea adecuada y efectiva, no creo que haya problema —añadió Mendeleiev.

     Tras un par de minutos analizando las palabras de ambas profesoras, el director se pone de pie entusiasta y determinado.

     —¡Bueno, está decidido: se realizará una excursión alrededor de Francia! —Se dirigió hacia la puerta de la oficina para salir de ésta, pero se volvió hacia las dos mujeres que lo miraban expectantes—. Las dos se encargarán de organizar todo lo que es el viaje en sí y yo me encargaré del papeleo. ¡Andando! —decretó, dando así por terminada la reunión.

     Ya teniendo todo preparado, la señorita Bustier le informó a su respectiva clase sobre la excursión planeada.

     —Bueno, alumnos, eso ha sido todo por hoy. Ya pueden retirarse a sus hogares —se despidió—. Preparen todo lo necesario para el viaje. Será dentro de una semana, que no se les olvide.