Historias Cortas

Dos almas libres

Una noche fría y oscura, la Luna estaba llena y pálida. Dos amigos caminaban juntos, como si sus almas pudieran protegerse mutuamente.
El viento soplaba fuertemente, era el viento más fuerte que jamás habían oído. Sentían un profundo terror, no sabían si seguirían con vida después de esto.
Caminaron hasta que vieron una luz a lo lejos, entonces pensaron en correr, sentían que algo o alguien los seguía, miraron atrás pero no había nada. Pensaron que había sido producto de su imaginación.
Corrieron.
Sentían el impulso de correr, ksentían emoción, intriga, pero sobre todo miedo, no tenían ni idea de porque pero ahora el miedo formaba parte de ellos, los hacia fuertes, los complementaba, se sentían seguros, fuertes, por primera vez en sus vidas.

Cuando llegaron, al lugar de donde provenía la luz, vieron que eran millones, el cielo también estaba cubierto de ellas, sólo que no habían podido verlas por las altas copas de los árboles.

Pero se dieron cuenta de que no pertenecían allí.
Ellos pertenecían al bosque.

Se miraron y supieron que pensaban lo mismo, como si sus ojos pudieran hablar, así que se adentraron nuevamente entre los los árboles, echándole una última mirada a las luces de aquel lugar.

Ya no tenían miedo, sabían quién Es eran y de donde venían, tenían la sospecha de que habían nacido allí, en el show de luces, donde todo parecía perfecto, pero era todo lo contrario en realidad.

Allí eran felices, pero los asechaba un gran peligro.

Todas las mañana se levantaban temprano e iban a cazar, recolectar y recoger agua en unas vasijas de barro.

Los años pasaron y los amigos crecieron.
Poco a poco comenzaron a perder sus habilidades para correr y trepar, pero también ganaron experiencia.

Amanecieron como siempre con el canto de los pájaros, pero algo no andaba bien, tenían un mal presentimiento.

Sin embargo se levantaron como siempre. Cuando fueron al río, se encontraron con un animal enorme y horrendo, con enormes colmillos, unas fuertes piernas y una mirada que paralizaba de miedo.

Corrieron aunque no como antes, fueron hasta dónde estaba su refugio y agarraron un par de flechas.

Cuando volvieron al río ahí estaba el maldito animal, mirandolos fijamente los amigos se miraron, y corrieron hacia el animal, este corrió hacia ellos, uno de los amigos le clavó una flecha en el estómago.

El animal se desangro en el suelo, los amigos estaban a salvo por ahora.

Unos años después...

Una mañana, los dos amigos fueron a recolectar hierbas, pero cometieron un error. Una de las hierbas era venenosa, apenas la probaron, los amigos sabían que morirían, el dolor fue inmediato y punzante.

Los amigos se miraron por última vez en sus vidas, una sonrisa se dibujó en sus rostros, y sus corazones dejaron de latir, ese dia murieron dos almas libres, pero sus recuerdos no morirían con ellos, quedarán guardados en el corazón de la selva, y permanecerán allí hasta que alguien más decida hayarlos.