- ¿Eres un gato? - Pregunto un pelinegro curioso mientras observaba al actual robín.
- No y déjame en paz - Dijo seco.
Portada hecha por Mi
El Art que se uso no es de mi pertenencia :'3
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El joven Robín se encontraba en una de las tantas montañas donde reinaba el frio.
- ¡Hey! - Escucho un pequeño grito él sabía ya de quien era, pero era un fastidio tratar con él.
- Aléjate de mí - Dijo con un tono irritado mientras trataba de seguir concentrado en aquel trabajo manual que requería toda la atención posible del joven Wayne claro que con aquel chiquillo no sería fácil.
- ¿Qué haces? - Pregunto el menor curioso mientras observaba al de piel tostada.
- No te interesa - Respondió seco, el ojiazul simplemente hiso una mueca de desagrado.
- Y... - Era obvio que el hijo del hombre de acero quería sacar un tema de conversación aun sabiendo que él estaba ocupado, pero parecía no importarle.
Así fueron pasando unos largos diez minutos y ninguno de los dos había dicho nada ya empezaba a incomodarle al Wayne pues sentía la mirada del joven Kent en su espalda.
Unos pequeños mechones azabaches se asomaron a los ojos del V robín este simplemente bufo por el acto tan infantil de SuperBoy, pues ahora el hijo de Superman estaba literalmente sobre el Wayne.
Su cuerpo estaba en una posición vertical, su mirada estaba posada en Robín y con sus dos manos en la espalda sujetando su capa roja para evitar que callera sobre de Damián.
- ¿Quieres salir? - Pregunto Jon mientras observaba al de piel tostada esperando su respuesta.
Escucho un fuerte y claro TT el simplemente sonrió por el acto del Wayne.
Aunque el dijera "No "él se encargaría de que, de alguna forma u otra, ya sea arrastrándolo por la nieve o cargándolo en pose princesa llevarlo a dar un paseo.
No era por gusto, sino que su padre se lo recomendó.
Tanto como Batman como el Hombre de acero quieren que convivan más. Gran parte del Futuro dependía de ellos.
La actitud del Wayne siempre ha impresionado al pequeño Kent pues este era muy Engreído y arrogante.
A Jon siempre que alguien decía o mencionaba al Joven Wayne recordaba a un gato.
No sabía por qué, pero era divertido.
Imaginar a Damián con orejas y cola de gato era chistoso.
Aun que si el menor de la familia del murcielago se enteraba no dudaba que lo enterraría vivo con kryptonita.
- ¡Atchis! - Un fuerte estornudo sonó, por un momento Jon pensó que se trataba de un gato estornudando, pero la realidad era otra, el estornudo pertenecía a ojos color jade era evidente que el frio ya le estaba comenzando a afectar.
