"Las frondosas y altas hierbas se abrían a su paso rápidamente con un golpe, aunque algunas llegaban a arañarle la cara. El viento le agitaba el pelo, sus pies no permanecían en el suelo por más de un segundo y no volvía la vista atrás. Ángel corría como no lo había hecho en toda su vida, en una mano llevaba las dos piedras; en la otra, cogido por la cintura y colgado bocabajo, a su pequeño hijo de ocho años.
-Papá, yo creo que ya llevamos una gran ventaja, no hace falta correr tanto-le decía su hijo con voz temblorosa por los traspiés de su padre, a la vez que intentaba protegerse de los golpes de las lianas y las altas hierbas con sus pequeños brazos.
-Sí que hace falta. Uno no debe rendirse hasta que no haya conseguido lo que quiere de verdad, por muy cansado que se encuentre y duro que sea el camino-repuso su padre sin parar de correr, apartando con la otra mano que mantenía cerrada, los obstáculos herbáceos-. Ya estamos a punto de llegar, hijo.
Pronto, una playa se abrió ante ellos. Allí les esperaba un barco de madera oscurecida y velas amarillas. Éste estaba amarrado en perpendicular a la orilla, con la proa mirando a mar abierto.
-¡Echad la escala!-gritó Ángel al barco.
De inmediato, una escala bajó desde la toldilla, Ángel hizo subir rápidamente a su hijo por ella y después lo siguió. Una vez a bordo, Ángel volvió a hablar.
-Rápido, zarpemos ya-ordenó a los hombres que se hallaban en cubierta mientras su hijo corría hacia ellos.
-¿Qué ha pasado con el rosetón?-le preguntó el joven alto y con una amplia barriga que estaba al timón.
-Un simple cuento-respondió Ángel con rapidez, apartando el cabello negro que caía sobre su cara-. Nosotros nos desentendemos y nuestro amigo también.
-¿Y las piedras?
-Nos las repartimos. Creo que me quedé con la mejor parte-contestó Ángel con una sonrisa en los labios y mostrándole el par de hermosas piedras de un verde o azul indefinido que llevaba en su mano."
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Pegaso y la leyenda de las aguamarinas
Aventura¿Quieres vivir otra aventura con Pegaso? Esta vez, la tripulación de Pegaso, Alejandro y Perséfone deberán buscar la piedra preciosa más valiosa del mundo, compuesta por las cuatro gemas: diamante, esmeralda, zafiro y rubí. Todo ello para obtener...