d i e c i s i e t e

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Perdón por tardar tanto en actualizar T^T No tuve nada de tiempo, y no estuve de humor esta semana. También he tenido varios problemas familiares y no tenía ganas de nada. De todas formas, aunque no sea muy largo, aquí tenéis cap. ❤


El pelirrojo se acercó a la televisión, tomó el control a distancia, y se tumbó en el sofá del salón. Encendió la tele y buscó algo interesante que ver, cosa que no había.

Se dio cuenta de que el rubio estaba parado en una esquina del salón, mirándolo disimuladamente.

—Rubia, ven aquí, no muerdo. —Castiel sonrió divertido, dando dos palmadas sobre sí mismo, en señal de que se tumbase encima de él. Nathaniel se sonrojó, mientras se acercaba tímidamente —De momento... —Susurró, aunque con la intención de que él lo escuchase. Y lo hizo. Paró de caminar en seco, con las mejillas más rojas que el pelo de Castiel. El anteriormente mencionado miró a Nath, arqueando las cejas y con una sonrisa divertida. Empezó a reírse, ya que parecía un tomate. Cuando se tranquilizó un poco, volvió a mirarlo. Tenía los puños cerrados y el ceño fruncido, mientras hacía pucheros. Le pareció la cosa más mona que había visto. Se levantó del sofá, y antes de que el rubio lo viese venir, el pelirrojo se acercó a él y lo besó delicadamente.

—Eres jodidamente tierno —Rió levemente y le mordió el labio inferior antes de separarse un poco.

En el instituto Nathaniel era... Nathaniel (?, pero, fuera de éste, era bastante diferente, era menos seguro de sí mismo y a la vez más tierno y sensible. También sacaba el lado cálido de Castiel, en el que no era tan frío, ni borde. 

Castiel era su tsundere (frío por fuera, pero dulce por dentro) y Nathaniel su dandere (muy "tímido", hasta que llega la persona indicada).

Escucharon unos pasos de animal y Castiel enseguida supo de quién se trataba. Se separó completamente de Nath y la cabeza de un perro se asomó por la puerta.

—Ven aquí, bicho. —Le dijo a Demonio, su perro. El animal empezó a correr y se lanzó encima de Castiel. Empezó a lamerle la cara.

—¡Para! —Exclamó mientras Nathaniel reía debido a la escena. Cuando el pelirrojo consiguió quitarse al perro de encima, tenía toda la cara babeada —Iugh —Se quejó, con cara de asco. Aunque estaba acostumbrado a que pasase. El rubio seguía riendo por su reacción.

Castiel lo fulminó con la mirada, con una sonrisa malévola, y Nath paró de reírse al segundo. Empezó a temer por su vida. El nalgas de pollo empezó a acercarse a él lentamente mientras el otro caminaba hacia atrás. Entonces, se chocó con la pared. No tenía escapatoria.

La sonrisa de Castiel permanecía, y daba bastante mal rollo. Cuando ya estaba a menos de un metro de Nath...

—¡NO! —Demasiado tarde para Nathaniel. Castiel empezó a pasar su cara, llena de... saliva de perro, por las mejillas del rubio. Quería besarlo pero sería jodidamente asqueroso, teniendo en cuenta que Demonio le había babeado toooda la cara.

Y así, señoras y señores, es como ambos tuvieron que ir a ducharse...




Inesperado [CastielxNathaniel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora